Buenos Aires, 2 de mayo. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reconoció y agradeció a las Madres de Plazas de Mayo que con su valiente acción comenzada hace 33 años hicieron conocer a los argentinos y al mundo lo que pasaba en nuestro país, y por el valor que tuvieron de no pedir nunca la pena de muerte para los responsables de la desaparición de sus hijos, a la vez que advirtió a grupos que accionan de modo provocador contra su gobierno que no habrá una sola orden para reprimir protestas.

La mandataria encabezó el pasado 30 de abril el acto de inauguración del microcine Ernesto Che Guevara en el Centro Cultural Nuestros Hijos, de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), donde funcionó el mayor centro clandestino de detención, al conmemorarse los 33 años de la primera manifestación de las madres en la misma fecha en 1977 en plena dictadura militar.

Ante algunos sectores que accionan contra el gobierno, la mandataria sostuvo que prefería cargar millones de críticas en su conciencia a que por cualquier acto de represión le pase algo malo a un argentino, y también advirtió que hay quienes buscan que se produzca una muerte para acusar al gobierno. Recordó que en Argentina cualquiera pueda decir lo que se le da la gana sin temor a ser reprimido ni golpeado y pidió que exista libertad de expresión para todos, lo que -dijo- “aún no se ha podido lograr ya que su plena vigencia implicaría que absolutamente todas las voces pudieran escucharse en todos los lados.

Puntualizó que estos sucede porque todavía no podemos hacer que se aplique la ley de comunicación audiovisual (que remplaza a la injusta legislación de la pasada dictadura militar) que fue votada por una mayoría transversal en ambas Cámara del Congreso

Esta nueva ley fue suspendida temporalmente por decisión de un juez y una cámara de la provincia de Mendoza. Ahora esto ha quedado en manos de la Suprema Corte de Justicia.

La mandataria consideró que la libertad de expresión sólo podrá existir cuando los instrumentos de la comunicación puedan llegar a sindicatos, universidades, organizaciones populares, pueblos originarios y otros.

También hizo referencia a los ataques y el tipo de insultos contra su persona lo que permite demostrar en toda su extensión e intensidad el grado de libertades que vivimos, aún a costa de ser insultada, agraviada, y ni siquiera por mi condición política sino por mi condición de género.

Por su parte, las Madres Línea Fundadora recordaron su aniversario en la Plaza de Mayo, en el mismo lugar donde estuvieron la primera vez y revivieron aquellos momentos en que se pararon solas frente a la casa de gobierno ocupada por los dictadores, seguramente asombrados del desafío de esas mujeres que buscaban desesperadamente a sus hijos y que luego llevarían un pañuelo blanco en la cabeza, que las identificaría en el mundo cuando se convirtieron en ejemplo de amor, coraje y dignidad.

Otro sector de las madres, encabezadas por Hebe de Bonafini recordaron su aniversario con un juicio simbólico en la misma Plaza de Mayo donde denunciaron a un grupo de periodistas que colaboraron con la pasada dictadura por traicionar al pueblo y silenciar el horror.

En el simulacro de juicio público se presentaron imágenes, portadas de periódicos y revistas que reivindicaban y apoyaban a la dictadura, y se nombró a periodistas que ayudaron a los militares en el período 1976-1983 y que revelan el papel cumplido por los acusados.

Para estas madres, durante la dictadura militar, el silencio cómplice, el ocultamiento y la mentira hicieron que el terrorismo de Estado pudiera aniquilar a miles de personas, y muchos periodistas, que sabían lo que pasaba, fueron partícipes necesarios de ese genocidio. Destacaron que la continuidad de muchos de estos periodistas y de los grupos empresarios monópolicos amerita que hoy, 34 años después, los juzguemos en la Plaza de Mayo.

Por otra parte, las madres y otros sectores populares expresaron su preocupación por la evidente presión que están ejerciendo públicamente sobre la Corte, representantes de multimedios como Clarín y otros grupos de la oposición derechista que en las últimas horas se han entrevistado con los magistrados, que deben decidir sobre la nueva ley de medios.

Ayer ante unos 80 mil manifestantes en Parán, Entre Ríos, Néstor Kirchner presidente del Partido Justicialista, advirtió que el destino de Argentina está en juego. Enfrente tenemos a una oposición muy particular, que no quiere que avancemos con la profundización del modelo. Es la concentración económica, la concentración mediática, cuyo instrumento es Clarín y cuyo ideólogo es el señor (Héctor) Magnetto. Que el pueblo argentino lo tenga absolutamente claro, dijo al referirse a la decisión que deberá tomar el máximo tribunal.