En planteles públicos, mayor riesgo de adicción a drogas: estudio
alguna vez24% de adolescentes de entre 12 y 15 años
Domingo 2 de mayo de 2010, p. 37
Los niños enfrentan serios riesgos en su salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud en Escolares 2008, la cual detectó que 24 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 15 años ha consumido bebidas alcohólicas alguna vez. En Zacatecas, el porcentaje se eleva a más de 40, mientras en Morelos, Distrito Federal y Durango, a más de la tercera parte.
El estudio, presentado el viernes pasado en la Secretaría de Salud (Ssa), también reveló que los niños en las escuelas públicas de educación básica enfrentan el mayor riesgo en las adicciones a drogas ilícitas. De los entrevistados en primaria, 0.4 por ciento reconoció haber consumido alguna de estas sustancias y 1.8 por ciento de los alumnos de secundaria. De hecho, 2.2 por ciento dijo conocer a quienes venden enervantes dentro de la escuela.
Se ha demostrado que el abuso en el uso de algunos estupefacientes es menos frecuente y ha disminuido la edad de inicio en la población adolescente. Sin embargo, prácticamente ya no existe diferencia entre hombres y mujeres y ha aumentado el consumo de drogas más adictivas que se asocian a problemas de conducta, como la cocaína y las metanfetaminas.
En cuanto al tabaco, 4.2 por ciento de los niños de 10 años y más refirió haber fumado durante el mes previo al levantamiento de la encuesta (1.8 por ciento en primaria y 6.7 por ciento en secundaria).
Por sexos, la mayor prevalencia se dio en hombres que asisten a secundaria, con 8 por ciento. Las entidades de mayor incidencia fueron San Luis Potosí (11.9 por ciento), Zacatecas (11.7), Puebla (10.8), Morelos (9.9) y Chihuahua (9.8)
Tanto el alcohol como el tabaco se consideran drogas de inicio que facilitan la transición a sustancias más peligrosas. Por eso la relevancia de que casi una cuarta parte de los varones de secundaria señalaran haber ingerido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida.
La investigación destaca que entre 1988 y 1998 disminuyó a 10 años la edad de inicio de esta práctica y con un consumo excesivo. De 1998 a 2002 se observó un incremento tanto en los índices de consumo global como en la proporción que presenta síntomas de abuso y dependencia en los adolescentes de 12 a 17 años de ambos sexos.
Significa que además de los peligros de accidentes, las actividades sexuales de riesgo para la transmisión de infecciones o los embarazos no deseados, se propicia con mayor vulnerabilidad en el caso de los jóvenes que consumen sustancias peligrosas. A esto se agrega la cada vez más frecuente prevalencia de padecimientos como cirrosis y otras afecciones crónicas en edades más tempranas.