Motivado por su triunfo en Concachampions, Pachuca sacó la ventaja del estadio Hidalgo
Rayados avanzará si obtiene un empate global en el duelo de vuelta, en busca del bicampeonato
Domingo 2 de mayo de 2010, p. a17
Pachuca, 1º de mayo. Los Tuzos desperdiciaron infinidad de ocasiones y apenas vencieron 1-0 en cuartos de final al campeón Monterrey, cuyo portero, Jonathan Orozco, se vistió de héroe para mantener el sueño del bicampeonato, ya que a los regios les bastará un empate global en la serie para ser semifinalistas.
La anotación fue de Damián Chilindrina Álvarez, al minuto 29; el Pachuca requiere un empate en el juego de vuelta para avanzar a la siguiente fase.
Tuzos jugó motivado, tras la victoria a media semana que le dio el título de la Concachampions. Su ataque de inmediato metió en apuros a la defensa rayada con un remate de Damián Manso, quien también abasteció de balones a Édgar Benítez.
Osvaldo Martínez y William Paredes intentaron responder al avasallamiento tuzo; en eso estaban cuando recibieron el gol en contra. Benítez trianguló con Álvarez, quien quedó solo frente a Orozco y aplicó preciso toque ante la salida del guardameta para clavar el esférico en las redes.
El festejo explotó en las gradas del estadio Hidalgo y sacudió a los regios, quienes buscaron frenar a toda costa a los de casa. El silbante Jaime Herrera no tardó en amonestar a José María Basanta, pero la embestida de los locales continuó y al minuto 42 Orozco hizo gran atajada, al desviar hacia arriba un cañonazo enviado por El Pájaro Benítez.
Para el complemento, el técnico Guillermo Rivarola ingresó a Iván Pérez y sacó a Gerardo Rodríguez, pero la tónica no cambió. Tuzos mantuvo su insistencia, aunque le costó más trabajo pisar el área rival, porque el Monterrey apuntaló mejor a su defensiva.
El Pachuca comenzó a sumar varios disparos fallidos. Al minuto 49, Orozco voló a su derecha para desviar un envío de Brambila y se hizo habitual ver a los regios metidos en su terreno, reventando balones para ahuyentar el peligro.
Víctor Manuel Vucetich decidió la salida, al minuto 51, de Luis Pérez, e ingresó al delantero Sergio Santana; después sacó a José María Basanta por Diego Cervantes (70), y un minuto después a Osvaldo Martínez por Val Baiano.
Pero conforme avanzó el reloj, la figura de Orozco fue agigantándose, pues contuvo los disparos de los hidalguenses, especialmente de Benítez. El guardameta también mostró solvencia ante los tiros de media distancia.
Al minuto 67, Rivarola ordenó la salida de Brambila por Raúl Martínez, mientras que al 75 relevó a Benítez por Darío Cvitanich.
En tiempo de compensación, Orozco desvió hacia arriba un riflazo de Manso. En la última acción, el Monterrey despertó al adormilado Miguel Calero, quien recostó a su derecha para frenar un tiro de Abraham Carreño.