Monterrey, NL, 29 de abril. En el mercado mexicano de las telecomunicaciones priva el desequilibrio ante la presencia de un operador dominante, un órgano regulador débil, con vicios de origen, y la falta de aplicación de normas ya existentes, aseguró el preside de Telefónica en México y Centroamérica, Francisco Gil Díaz.

El ex secretario de Hacienda criticó que desde la privatización de Teléfonos de México (Telmex) no se tomaron las previsiones para regularla como monopolio, por lo que ahora la empresa incurre en cobros dobles, controla áreas de servicio local (ASL) y hace ventas atadas o empaquetadas.

Durante su intervención en la edición 35 de la Expo Canitec, Gil Díaz dijo que durante la administración de Felipe Calderón se han entregado concesiones de manera pródiga, y aseguró que este gobierno ha cambiado de forma notable su posición respecto de las condiciones de competencia que debe haber en el país.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), Alejandro Puente, agradeció al ex funcionario que en su gestión en Hacienda haya resuelto la disminución del costo de arrendamiento de postes para el servicio de televisión por cable, así como todo lo que ha dado a la industria.

En su ponencia La telefonía en México a dos décadas de su privatización, Gil Díaz dijo que al privatizar Telmex el gobierno no tomó las previsiones para que después de ser monopolio el mercado pudiera desarrollarse en un ambiente de competencia, con costos razonables. En aquel tiempo no se consideró un ambiente parejo para la competencia, no se declaró a Telmex dominante cuando era muy fácil, y no se le ha exigido que cumpla con su título de concesión.

Aseguró que a Telefónica se le ha querido señalar como agente dominante en España, pero justificó que eso no es posible porque allá sí hay un regulador fuerte que ejerce bien su función; mientras en México la Comisión Federal de Telecomunicaciones nació con vicios de origen, como la doble ventanilla con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y con poca fuerza.

Telefónica Movistar participa en la licitación de frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios (GHz) y, junto con Televisa y Megacable va por la licitación de un par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), concursos que calificó de medidas importantes del presidente Felipe Calderón para fomentar la competencia en el sector de las telecomunicaciones.

Expresó que el gobierno calderonista ha dado concesiones de manera pródiga, por lo que los cableros ofrecen servicio de triple play y eso ha bajado los costos; se han dado renovación de concesiones y nuevos servicios y nuevos servicios. Telefónica y otros operadores han recibido la renovación de sus concesiones y ha sido autorizada para ofrecer nuevos servicios; y después de 20 años el gobierno ha declarado a Telmex con poder sustancial de mercado.

Ante los cableros, Gil Díaz apremió a reducir la brecha digital, eliminar fallas de mercado y barreras al desarrollo de la competencia.

Necesaria, la transición digital

México no debe esperar hasta el año 2021 para hacer la transición de televisión analógica a digital porque representa una gran oportunidad para cerrar la brecha digital y es un gran reto para la competencia, el desarrollo de negocios y para beneficiar a toda la cadena de valor, aseguraron especialistas.

Durante su participación en la edición 35 de la Expo Canitec, el representante del Consejo del Mercado de las Telecomunicaciones, José Pascual González, advirtió que los operadores no deben apostar al crecimiento del negocio de la televisión digital a los eventos de prepago, ni a mantener el monopolio de productos como la transmisión de partidos de futbol.

Aseguró que en España el gobierno aplicó un subsidio de 500 millones de euros para poder realizar el apagón analógico en 2009, con lo que pudo generar condiciones para adelantarlo tres años.

Sin embargo, a pesar de que en México sería positivo pasar de una tecnología a otra, la realidad económica de los mexicanos será la que defina la rapidez con que ocurra, al igual que la coordinación del gobierno en caso de que se decida aplicar algún subsidio en una práctica similar a la española, señaló Gonzalo Martínez Pous, miembro de la Cofetel.