La ciudad se convirtió ayer en un enorme estacionamiento. A las obras de construcción de la línea 3 del Metrobús, en Vallejo, donde la maquinaria pesada se apropió de la mitad de los carriles, así como en Cuauhtémoc, desde Viaducto a Eje 4 Sur, se sumó el cierre de Paseo de la Reforma por el desfile del Día del Niño, el ciclotón, una carrera de cinco kilómetros y una marcha de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

El desfile del Día del Niño y un concierto hecho sobre avenida Reforma, ocasionaron que durante más de seis horas las vías alternas, como Circuito Interior, Eje 1 Poniente, avenida Chapultepec y calles locales aledañas, quedaran saturadas por el número de autos que pretendían circular por el centro de la ciudad.

Por el primer acto –un desfile de actores, carros alegóricos e inflables– Reforma quedó cerrada desde Gandhi hasta avenida Juárez, debido a que había tres escenarios: en las glorietas de la Diana Cazadora, el Ángel de la Independencia y el Caballito.

El cierre de Insurgentes Norte, a la altura de Eje 1 Poniente, provocó que decenas de autos y camiones de carga fueran desviados por Genaro García hacia Puente de Alvarado, donde fueron colocadas dos patrullas que les impidieron continuar de frente hacia el Monumento a la Revolución.

La negativa de los policías a franquear el paso a algunos conductores derivó en palabras altisonantes y claxonazos; tuvieron que continuar por Puente de Alvarado y desviarse a Reforma o continuar por Eje Central, que se encontraba al tope de su capacidad.

La movilización de trabajadores del SME causó que se cerrará esta posibilidad después de mediodía y sólo se permitiera el paso hacia el Centro por las calles de Donceles y Perú.