Washington, DC, 22 de abril. El Banco Mundial desempeñó un papel clave en el paquete de medidas diseñadas por el gobierno mexicano para hacer frente a la crisis de 2009, la más pronunciada que ha experimentado el país en casi ocho décadas, aseguró Robert B. Zoellick, presidente de ese organismo.

“México se vio muy afectado (en 2009) no sólo por la crisis económica, sino también –y es un buen ejemplo del tipo de crisis para la que nos tenemos que preparar– por la influenza y la reducción de remesas, exportaciones y de las inversiones”, comentó Zoellick en conferencia de prensa.

Abundó: quiero felicitar a las autoridades mexicanas porque realmente establecieron un muy buen programa de estímulo, y en el Banco Mundial nos sentimos muy complacidos de haber desempeñado un papel clave en ese sentido.

México tuvo en 2009 una contracción económica de 6.7 por ciento, la mayor en América Latina. Según cálculos del Banco Mundial, en 2010 el producto interno bruto aumentará 4.2 por ciento, cifra insuficiente para recuperar la pérdida del ejercicio previo. Según datos del gobierno mexicano, 5 millones de connacionales cayeron en pobreza a consecuencia de la debacle económica, mientras el total para Latinoamérica y el Caribe fue de 10 millones, según el organismo multilateral.

Zoellick informó que en 2009 el Banco Mundial proveyó financiamiento al gobierno de México de entre 5 mil y 6 mil millones de dólares. Anunció que este fin de semana, cuando se reúna con autoridades nacionales se buscará incrementar los desembolsos en 5 mil millones de dólares para el año fiscal 2010.

Justamente porque México ya tenía establecido un excelente proyecto de protección social, el programa Oportunidades, podemos trabajar con el gobierno para extender la cobertura y financiamiento de ese programa, agregó.

El presidente del Banco Mundial aseguró que la forma en que las autoridades gestionaron los programas de asistencia social en 2009, es un excelente ejemplo de que en esta crisis hemos aprendido la lección de los años 90 (del siglo previo), en el sentido de que la estabilización económica no es suficiente, sino que es necesario enfatizar en programas de protección social bien focalizados.

El Banco Mundial, dijo, está trabajando con otros países tratando de aprender la lección de México para que formulen programas de cobertura social.