Pese a la recuperación, el mundo todavía es un lugar peligroso
Viernes 23 de abril de 2010, p. 3
Washington, DC, 22 de abril. La recuperación de la actividad económica luego de la mayor recesión desde la Segunda Guerra Mundial no está libre de riesgos. El mundo es todavía un lugar peligroso
, aseguró este jueves Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El paso pendiente es la reforma del sistema financiero, el cuerpo donde se gestó la crisis, planteó Strauss-Kahn. La propuesta del organismo, hecha pública el martes y que será presentada mañana a los ministros del Grupo de los 20 (G-20) –entre los que está México–, es crear un nuevo impuesto a los bancos contra riesgos futuros y otro a las ganancias de las instituciones de crédito, recursos con los que sería constituida una bolsa para cubrir futuros rescates.
El tiempo para la reforma del sistema financiero es ahora
, sostuvo el dirigente en conferencia de prensa, en el contexto de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial. Su pronunciamiento ocurrió minutos antes de que Barack Obama pidiera desde Nueva York apoyo a su propuesta de cambios a la regulación financiera.
Las modificaciones sugeridas por el presidente estadunidense buscan evitar que en el futuro los bancos que caigan en problemas por fallas de gestión o por incurrir en riesgos excesivos deban ser respaldados con recursos de los contribuyentes.
Strauss-Kahn aseguró este jueves que la recuperación de la economía mundial está en marcha, con un crecimiento esperado este año de 4.2 por ciento, tres décimas de punto más que la previsión hecha en enero pasado. El jefe del FMI destacó que el regreso del crecimiento después de la caída de 2008 y 2009 es reflejo de una cooperación sin precedente de políticas en todo el mundo.
Ahora el objetivo es asegurar y avanzar en una recuperación que todavía es frágil
, dijo. El mundo es todavía un lugar peligroso y no estoy de acuerdo con mucha gente que piensa que la crisis ha terminado, que es cosa del pasado, y regresar a la misma forma de hacer las cosas
.
Los puntos que puso sobre la mesa Strauss-Kahn para sostener su afirmación de que la recuperación tiene asuntos pendientes fueron:
El desempleo en los países avanzados –del que depende el consumo de bienes en esas economías y las exportaciones de las naciones en desarrollo– es todavía alto y en algunos casos sigue en aumento. Y en los llamados emergentes, entre los que está clasificado México, se han registrado fuertes ingresos de capital que buscan aprovechar tasas de interés más altas a las que prevalecen en los mercados industrializados, lo que crea el riesgo de una burbuja en el precio de los activos financieros
, planteó.
Las lecciones
Una de las lecciones de la crisis es la necesidad de fortalecer el multilateralismo y la cooperación en el diseño e instrumentación de políticas para hacer frente a los desequilibrios
, afirmó. Otra necesidad que dejó al descubierto la debacle –insistió– es cambiar las forma en que venía operando el sistema bancario.
Un impuesto a las transacciones en el sistema financiero puede ayudar a reducir la probabilidad de futuras crisis, ya que la tasa impositiva no podrá hacer todo por sí misma, advirtió.
Lo que el FMI hará es proveer de propuestas orientadas a asegurar recursos que estén disponibles para la solución de futuras crisis bancarias, si ocurren, además de tener un gravamen que sirva como herramienta para desincentivar la toma de riesgos, y por este camino prevenir la probabilidad de futuras debacles
.
En el origen de la actual crisis económica mundial está que los bancos en Estados Unidos crearon instrumentos altamente especulativos, que registraron fuera de los balances que revisa la autoridad regulatoria, asociados al financiamiento de hipotecas. Estos instrumentos generaron pérdidas multimillonarias que llevaron a la quiebra a varias instituciones, varias de las cuales fueron rescatadas con recursos públicos.
El FMI presentará mañana a los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 una investigación que concluye con la recomendación de gravar las operaciones financieras para constituir un fondo que financie el rescate de futuras crisis bancarias.