Si no se difunde el saber, la sociedad vive al margen del mundo, afirmó el físico
Sus ideas siempre han estado a la vanguardia
, precisó Julia Tagüeña, presidenta de la Somedicyt, quien destacó los esfuerzos del científico para la creación de esta sociedad
Viernes 23 de abril de 2010, p. 2
Si no divulgamos la ciencia, la sociedad vive al margen del mundo, afirmó ayer el físico Luis Estrada Martínez en el homenaje que recibió de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt) por su larga trayectoria en el ejercicio de esta labor.
En el auditorio Galileo Galilei de la AMC, el científico, quien es considerado precursor de la divulgación de la ciencia en México, sostuvo que nuestro país ha progresado en el desarrollo de esta tarea; sin embargo, “todavía es insuficiente.
Necesitamos avanzar más y que la divulgación de la ciencia reciba más apoyos, no sólo para hacer más cosas, sino para formar divulgadores porque todavía tenemos mucha improvisación.
Agregó que si no se fomenta y desarrolla la divulgación de la ciencia, la sociedad mexicana vive al margen de cómo funciona el mundo contemporáneo y, sobre todo, no sabe aprovechar el progreso en su beneficio.
Hoy la tecnología es dominante, configura toda la vida social pero, si no conocemos los avances científicos y sus progresos, no sabemos cuáles son nuestras necesidades o qué consecuencias tiene la tecnología. No hay todavía conciencia de lo importante que es divulgar la ciencia.
Por su parte, el vicepresidente de la AMC, Arturo Menchaca Rocha, sostuvo que el conocimiento, entendido como un bien público, es una condición para el bienestar y el desarrollo de un país y, por tanto, es factor de democratización que no puede limitarse a una élite, sino que debe propagarse entre la población.
La ciencia también es un bien público ajeno a toda doctrina o ideología. Su carácter universal estriba en que la predicciones que realiza sobre el mundo natural van más allá de las suposiciones y de los intereses particulares de diferentes personas o grupos sociales.
Por tanto, agregó, desde esta perspectiva debe valorarse la divulgación científica, asumida como herramienta para la consolidación de la humanidad, estrategia civilizadora, puesta a disposición del público de los saberes actuales para entender el mundo de hoy, despertar vocaciones y posibilitar un mejor mañana
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Luego, en entrevista, Menchaca Rocha sostuvo que así como existe el Sistema Nacional de Investigadores, la comunidad científica no se plantea la creación de un sistema nacional de maestros o un sistema nacional de divulgadores, porque México no premia la enseñanza ni la divulgación.
Señaló que falta comprensión de la comunidad científica de la importancia que representa promover la divulgación de la ciencia.
“Hoy todo el mundo quiere ser Einstein y nadie se imagina haciendo divulgación. El poder actual todavía está en manos de los académicos hardcore, que quieren estar en los mejores niveles del Sistema Nacional de Investigadores.”
Por su parte, Julia Tagüeña, presidenta de la Somedicyt, destacó el apoyo que el homenajeado ofreció a la creación de esta organización y afirmó que sus ideas en el desarrollo de la divulgación científica estuvieron siempre a la vanguardia, mucho más de lo que solemos estar en la investigación científica convencional
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Posteriormente científicos y divulgadores ahondaron en los inicios de la divulgación de la ciencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el desarrollo de la divulgación en México.