Madrid, 21 de abril. La Falange Española, organización política de extrema derecha y heredera del ideario del franquismo, insultó y se mofó del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ante el propio Tribunal Supremo que será el que finalmente decida si aparta o no temporalmente al magistrado de su actividad. En su escrito de acusación, los falangistas tildan al magistrado de redentor del bando vencido, de izquierdista y juzgador de la historia.

El caso abierto contra Garzón por un presunto delito de prevaricación mantiene en vilo a la judicatura española, máxime cuando se difundió el escrito de acusación en el que Falange España no sólo pide 20 años de inhabilitación, sino que también se mofa de la pretensión del magistrado de investigar los crímenes cometidos durante la dictadura franquista y abrir la vía legal para que se exhumen las decenas de miles de fosas comunes que existen en el país.

El juez del Tribunal Supremo Luciano Varela, principal responsable de admitir la causa de la extrema derecha contra Garzón, se limitó a solicitar a los querellantes –Falange y Manos Limpias– que eliminen las valoraciones y las referencias a circunstancias personales del acusado.

Esto podría retrasar la suspensión temporal del magistrado, decisión que compete al Consejo General del Poder Judicial y que, según la previsión inicial, se iba adoptar en la reunión de este jueves. En todo caso la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, integrada por miles de ciudadanos y personalidades como Pedro Almodóvar y Pilar Bardem, anunciaron que mantienen la manifestación simbólica de mañana a las puertas de la Audiencia Nacional, y la convocatoria a una gran marcha el próximo sábado para denunciar el carácter franquista de los jueces del Tribunal Supremo.

Carlos Jiménez Villarejo, reputado jurista y ex fiscal jefe anticorrupción, insistió en advertir del resurgimiento del fascismo español, en este caso encarnado en grupos que nunca renunciaron a los principios del régimen franquista. La comunidad internacional cree que lo que está pasando es una parodia de la justicia. Que sea Falange Española, que dispuso de todo el aparato represor del Estado, la que denuncie a Garzón, es una paradoja histórica inaceptable y por tanto no vamos a ceder ni un milímetro en la posición crítica, señaló.

Finalmente, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, fue citado de oficio por el juez Manuel Marchena para que responda por otro juicio abierto contra Garzón, por el patrocinio de la entidad financiera en un curso en la Universidad de Nueva York en el que el juez fue moderador. Tanto el banco como la universidad desmintieron tajantemente el cariz de la acusación.