Pérdidas por más de mil 700 millones de dólares reporta asociación de transporte aéreo
insignificante; hoy, reanudación total de vuelos en Europa
Expertos islandeses advierten que el volcán sigue activo y recomiendan actuar con prudencia
Jueves 22 de abril de 2010, p. 26
Madrid, 21 de abril. Con cautela pero también con optimismo, tanto las autoridades europeas como los principales expertos destinados en la zona volcánica de Islandia anunciaron el principio del final de la crisis que afecta a Europa desde el pasado jueves 15, cuando una nube de ceniza volcánica paralizó más de 80 por ciento de las actividades aeroportuarias del viejo continente. La jornada de este miércoles únicamente se cancelaron cinco mil de los 28 mil vuelos programados en toda la región, por lo que se adelantó que a partir de este jueves todos los aeropuertos funcionarán con normalidad
.
La erupción del volcán islandés Eyjafjalla es el origen de una crisis sin precedente y llevó la desesperación a millones de personas en el mundo por el caos en la mayoría de los aeropuertos europeos. El saldo final, aunque provisional, refleja la envergadura de crisis: más de 100 mil operaciones aéreas canceladas, centenares de miles de personas atrapadas
en otros países, pérdidas económicas que sólo en el sector de la aviación superará los mil 200 millones de euros (unos mil 700 millones de dólares) y una importante merma, todavía sin cuantificar, en la evolución de la maltrecha economía europea. Algunos expertos incluso sostienen que esta crisis, de haberse prolongado, habría restado un punto o dos al PIB anual del continente.
El organismo responsable de la seguridad aérea europea, Eurocontrol, anunció finalmente que tras las graves perturbaciones de la semana pasada, a partir de mañana, jueves, despegarán casi ciento por ciento de los aviones
. Incluso dio cifras sobre la llegada de los vuelos transatlánticos a Europa, que sólo hoy fueron 338, cuando en días previos no llegaron a 10 o 20. Eurocontrol informó que todo el espacio aéreo por encima de los 20 mil pies está abierto y que sólo hay restricciones por debajo de esa altura en Finlandia y Escocia. El Reino Unido, uno de los países más afectados, movilizó incluso a su aviación militar para repatriar cuanto antes a unos 150 mil ciudadanos que intentaban volver a su hogar.
Esperanzador cambio en la dirección del viento
Pero la normalización del espacio aéreo europeo dependerá de que las previsiones de los expertos –tanto vulcanólogos como meteorólogos– se cumplan. A pesar de que insisten en que es vital ser prudentes
y cautos
, los últimos informes confirman una disminución importante de la nube de ceniza, hasta el punto de afirmar que ya es insignificante
, según el Instituto de Ciencias de la Tierra de Islandia. Otro dato esperanzador es que se espera que en las próximas horas haya un cambio relevante en la dirección del viento que hará que las cenizas que hay en la atmósfera se dirijan hacia el océano Atlántico.
A pesar de estos vaticinios, los expertos islandeses insistieron en que el volcán no está dormido y los movimientos sísmicos son todavía bastante fuertes
. Además recordaron un riesgo latente: que entre en erupción el volcán Katla, uno de los tres más grandes de Islandia, con una altura de mil 500 metros y que desde 1947 ha estado en activo cinco veces. Este volcán está a sólo 15 kilómetros del glaciar Eyjafjalla.
Mientras se recupera la normalidad de las actividades aeroportuarias y se da respuesta a los viajeros, las organizaciones empresariales afectadas ya empiezan a hacer cálculos sobre las pérdidas económicas que les ha dejado la crisis. Una de las más activas y críticas con las restricciones aéreas impuestas por la Unión Europea fue la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que informó hoy que según un estudio interno se calcula que en sólo seis días el sector de la aviación comercial perdió más de mil 700 millones de dólares, lo que supone más de la mitad de las pérdidas esperadas para todo 2010
.
En España, más allá de los efectos en las líneas aéreas, el sector turístico calcula que ha perdido unos 252 millones de euros, sólo por costos de cancelaciones.
Para una industria que perdió 9 mil 400 millones de dólares durante el último año y que prevé seguir en números rojos en 2010 con otros 2 mil 800 millones, la crisis es devastadora
, señaló el presidente de la IATA, Giovanni Bisignani, que insistió en su petición de fondos extraordinarios a la Unión Europea para paliar estos efectos.