En ciudades del norte no se aplicó por cuestiones de seguridad
Miércoles 21 de abril de 2010, p. 46
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que a las autoridades educativas y a la cúpula elbista en el sindicato les llevó cinco años admitir que la Evaluación Nacional para el Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) no sólo es un fracaso, sino un claro fraude educativo, como denunció el magisterio democrático desde el primer año de su aplicación, en 2006
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Integrantes de la Dirección Política Nacional de la CNTE aseguraron que maestros de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Zacatecas, estado de México, Baja California Sur y Baja California se adhirieron a las acciones para impedir la aplicación de la prueba, y que “en muchas zonas escolares del país, los propios dirigentes charros asumieron que es sólo una simulación y ya no presionaron a los docentes como en años anteriores para sumarse a Enlace”.
Pedro Ramírez Vázquez, dirigente de los profesores democráticos en la sección 36 del valle de México, afirmó que aunque aquí no hubo una participación masiva, sí se confirmó que en diversas ciudades del norte, como Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa y San Luis Río Colorado, en muchas escuelas no se aplicó porque no hay condiciones de seguridad
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A ello se agregan regiones completas en Michoacán, Guerrero y Oaxaca que no se sumaron por acuerdo de las bases
, informó Sergio Espinal, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE.
Por su parte, José González Figueroa, líder histórico de la CNTE, señaló que en los próximos días se tendrá el reporte completo sobre las escuelas que no participaron en Enlace y que encabezan la lucha del magisterio democrático en todo el país para frenar estos fraudes educativos que sólo representan una sangría de recursos públicos del sistema educativo nacional
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Indicó que en Zacatecas, Tlaxcala y la península de Baja California, escuela por escuela, se fueron sumando, y aunque no se contó con la participación de todos los docentes, que cada año son más los que cuestionan y hacen a un lado la simulación escolar que representa la prueba
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