Miércoles 21 de abril de 2010, p. 34
El volcán Eyjafjalla que colapsó el tráfico aéreo en Europa debería llamarse kreppa, que en islandés significa crisis financiera
. Se trata de una propuesta publicada por estudiantes en la red social de Internet Facebook.
Y es que, en realidad, la crisis por el monumental endeudamiento de Islandia ha asestado a los descendientes de vikingos un golpe mucho más duro que la lava y la ceniza del volcán.
A diferencia de los colapsos bancarios, las erupciones pertenecen a la vida cotidiana. Por ello los islandeses conservan la serenidad, pese a todos los chistes sobre volcanes que circulan en el otro lado del océano: “Pedimos ‘cash’”, dice un juego de palabras entre los términos del inglés cash (efectivo) y ash (ceniza).
En Islandia casi todos hablan un inglés muy bueno. Lo demostraron también los agricultores de la región del desastre natural, en numerosas entrevistas con los reporteros que se desplazaron al país. Su reacción al chiste del cash está cargada de humor: Fue el último deseo de la economía islandesa: que sus cenizas se esparcieran sobre Europa
.
Los islandeses reían a carcajadas cuando a principios de semana llegó la noticia breve a través de Breaking News emitida por el canal estadunidense MSNBC, que afirmaba: El Hekla entra también en erupción
. El canal creía saber más que todos los vulcanólogos del mundo y difundió la información como aviso en Twitter. La contestación de Reykjavik: alguien ha debido de entender mal el rótulo en islandés de las imágenes por cámara web en Internet.
Hekla (cofia
, también conocido como puerta al infierno
) es el mayor de los alrededor de 30 volcanes activos en la isla. Lleva dormitando diez años y no da la menor señal de que vaya a entrar en erupción.
En caso de que lo hiciera, entonces el Katla (Gran cazuela
), con un cráter de unos diez kilómetros contiguo al Eyjafjalla, cuyo cráter es de apenas 500 metros, podría volver a activarse, lo que desataría una erupción a gran escala.