El Gobierno del Distrito Federal concretó la primera de 126 expropiaciones necesarias para construir la supervía poniente, mediante el pago de un millón 700 mil pesos, e informó que la semana próxima podrán pagarse 17 más, mientras los propietarios de otros 40 predios se acercaron a conocer los avalúos realizados, luego de concluir la entrega de las notificaciones.

Al anunciarse la creación de cinco nuevas rutas del servicio expreso de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) a lo largo de los segundos pisos y la supervía que se construirán, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios local, Fernando Aboitiz Saro, descartó que esta última esté en riesgo.

Dijo que los vecinos afectados no tienen posibilidad de ampararse, pero deben saber que el gobierno está dispuesto a escucharlos. Y no los vamos a dejar tirados. Están en pleno derecho de movilizarse y solicitar el apoyo de partidos políticos, pero esperamos que éstos encabecen una lucha por el bien común y no para ir en contra del gobierno, pues esta obra vial es necesaria, argumentó.

La concesión a 30 años para los dos tramos de los segundos pisos y la supervía, con una inversión de 30 mil millones de pesos, no endeuda al DF, que ganará una infraestructura de 37 kilómetros, la cual no puede hacer con recursos propios, además de contar con dinero para las expropiaciones y un servicio de transporte de calidad mediante la compra de 50 a 100 autobuses para RTP, con un valor promedio unitario de 1.5 millones de pesos.

La directora del organismo, Ariadna Montiel, precisó que las nuevas rutas –Luis Cabrera-Santa Fe, Muyuguarda-Metro Cuatro Caminos, Muyuguarda-Santa Fe, El Caminero-Metro Cuatro Caminos y El Caminero-Santa Fe– facilitarán la movilidad hacia puntos estratégicos de la ciudad, desincentivarán el uso del automóvil y masificarán el transporte público.

Señaló que RTP será el único servicio que circulará por las nuevas vialidades, con una tarifa de cuatro pesos, una reducción del tiempo de recorrido de 2:06 horas a 25 minutos, en el caso de la última ruta, y 75 por ciento menos en materia de costos, al dejar de pagarse 17 pesos que cuesta trasladarse de El Caminero a Santa Fe y en unidades de tecnología de punta Euro IV y V, esta última a prueba en la avenida Insurgentes, precisó.

Además de que la velocidad de circulación aumentará 50 por ciento, de 20 a 30 kilómetros por hora, los vehículos utilizarán diesel ultra bajo en azufre, con un impacto positivo en el medio ambiente; serán ciento por ciento accesibles a personas con discapacidad, y no pagarán peaje.

Por separado, la Coparmex-DF respaldó este proyecto para mejorar la competitividad de la ciudad, pero el gobierno debe garantizar un pago suficiente y oportuno a los propietarios afectados. No tenía mejor opción que establecer una alianza pública-privada para impulsar su desarrollo o dedicarse a administrar la mediocridad provocada por las carencias, agregó.