Al conmemorar el 91 aniversario de la muerte del general Emiliano Zapata, organizaciones campesinas, sociales y familiares del Caudillo del Sur aseguraron que a cien años de la Revolución Mexicana no se han cumplido los ideales de libertad y tierra para los hombres que la hacen producir, y exigieron al gobierno federal que detenga el saqueo de los recursos naturales de los pueblos y cesen las políticas públicas impulsadas por los gobernantes en turno.

Integrantes de organizaciones sociales de Morelos, Michoacán, Guanajuato, Chiapas y Oaxaca se manifestaron contra el incremento de impuestos, el alza a las gasolinas, la inseguridad y las condiciones de pobreza y marginación que existen en el campo y en la población.

En la Plaza Revolución de Cuautla, Morelos, donde descansan los restos de Emiliano Zapata, los representantes de las organizaciones participantes manifestaron que a 100 años de la gesta revolucionaria la situación actual de los campesinos y los que menos tienen no ha mejorado.

Exigieron al presidente Felipe Calderón que escuche y atienda las demandas de los hombres del campo.

Imelda y Lucrecia Zapata Espinosa, nietas del general revolucionario, dijeron que las condiciones de los campesinos están peor que antes y no se cumplieron los ideales de la Revolución Mexicana, porque ahora pocos tienen sus tierras, otros no tienen ni dónde sembrar, y peor aún, ni dinero para ello, menos para comprar los alimentos del día, y el gobierno no nos ayuda en nada; ahorita tenemos un gobierno que no apoya a los campesinos, menos a los sobrevivientes de esa batalla.

Imelda Zapata subrayó que no hay nada que festejar en este centenario de la Revolución y el bicentenario de la Independencia, y lamentó que el gobierno federal gaste tantos millones de pesos para que se tomen la foto, como la visita de Calderón a la ex hacienda de Chinameca, y ni siquiera respetan y cumplen los principios del Plan de Ayala, en el que se basó la Revolución.

En Morelia, Michoacán, más de 500 personas marcharon y demandaron apoyos para las comunidades indígenas de Uruapilla, Irícuaro e Ihuatzio. En Cuatro Caminos, municipio de Múgica, unos 3 mil integrantes de grupos agrarios recordaron la muerte del general Zapata. En Nueva Italia, frente al monumento ecuestre del Caudillo del Sur, integrantes de más de 10 organizaciones campesinas insistieron en que faltan créditos para el campo y tecnología, y acusaron que los apoyos se canalizan sólo a los grandes productores.

En Chiapas, integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente (Mocri) bloquearon la autopista San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez para exigir la liberación de su dirigente, Francisco Jiménez Pablo, detenido en la ciudad de México por agentes de la Procuraduría General de la República y recluido en un penal de Nayarit.

También fue bloqueada la carretera Comitán-San Cristóbal por la Organización Proletaria Emiliano Zapata, que protestó por el incremento a los precios del combustible. Ambos cierres se dieron durante la mañana y hasta las 15 horas.

Unas mil personas asistieron al mitin encabezado por la Unión Campesina Obrero Popular Independiente en Irapuato, Guanajuato. Martín Negrete Rodríguez, líder de la organización, afirmó que el incremento de impuestos, la inseguridad y la miseria en que el gobierno tiene a la población propicia el escenario de una nueva revolución.

En la capital de Oaxaca, profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se manifestaron frente a la estatua del general Emiliano Zapata.

El secretario de la organización, Gabriel López Chiñas, señaló que la presencia de la sección 22 del SNTE y la APPO en la protesta constituye un mensaje de lucha y de guerra al presidente Calderón y al gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz, pues no habrá tregua hasta lograr el castigo a los autores de la represión de 2006 y 2007.