Ayer fueron hallados cuatro cuerpos decapitados sobre la carretera federal a Acapulco, en la entrada a Cuernavaca, Morelos, en el punto denominado El Polvorín. Dos personas fueron ejecutadas en Ahuatepec y otra en la colonia Adolfo Ruiz Cortines, en una jornada de violencia que siguió a los tiroteos e intercambio de narcomensajes que comenzaron el sábado 20.

Los cuatro hombres, con edades de 30 a 35 años, son los primeros decapitados que se encuentran en Morelos y tenían el pene amputado en la boca. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) identificó a uno como José Armando Jiménez Morales, quien tiene antecedentes penales en Michoacán.

La dependencia reportó que este martes, cerca de las 3 horas, fueron recogidos los cuerpos encobijados y las cabezas cercenadas, junto a un mensaje en el que se señala a los occisos como empleados de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, firmado por el cártel del Pacífico Sur.

Hace casi dos semanas, pistoleros de ambos grupos y de La Empresa iniciaron actos de venganza que incluyeron el intercambio de mensajes. Incluso en el zócalo de Cuernavaca hubo una manta donde La Barbie se ufana de que ya les arrebató la plaza.

Entre lunes y martes fueron ejecutadas otras tres personas en Morelos, dos fueron identificadas como Marco Antonio y Óscar Escobar Damián, de 38 y 29 años, respectivamente. Los sicarios les dispararon más de 40 tiros con fusiles AK-47 y AR-15 luego de que irrumpieron en su domicilio, en el poblado indígena de Ahuatepec, al norte de Cuernavaca.

Al menos otras 30 personas fueron asesinadas en varias entidades del país.

En un retén carretero ubicado entre los municipios de Tomatlán y La Huerta, Jalisco, desconocidos le dispararon a quemarropa al policía federal Abel Pantoja Pacheco.

En Chihuahua, autoridades ministeriales reportaron 20 ejecuciones en horas recientes. En Ciudad Juárez ocurrieron 14, incluidas cinco en un ataque perpetrado por un grupo de pistoleros, en el que participaron dos mujeres.

Una de ellas abrió fuego con sus cómplices mientras la otra conducía el vehículo en que se transportaba el grupo. El objetivo del ataque eran dos ocupantes de una camioneta que estaba estacionada fuera de un taller mecánico en la colonia Colinas de Juárez; también murieron tres hombres que estaban en el establecimiento.

En Baja California hubo cuatro asesinatos. La PGJE dio a conocer que agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) participan en la búsqueda de restos humanos de personas desaparecidas; unas fuentes calculan que son mil 200 y otras afirman que 240. Oficialmente hay 160 expedientes.

En el municipio de El Nayar, Nayarit, un indígena fue ametrallado frente a su domicilio. En Sinaloa se reportaron cuatro homicidios: en el municipio de Guasave, efectivos militares decomisaron tres vehículos blindados, armas y droga en el estacionamiento de un centro comercial; cuando los soldados se retiraron llegó un grupo de pistoleros y ultimó a balazos al vigilante Gabriel Sotelo Gaxiola.

En la capital de Campeche, el procurador general de Justicia estatal, Renato Sales Heredia, reportó que el teniente de infantería Alejandro Chablé Pérez, muerto el lunes, no falleció a consecuencia de un tiroteo con sicarios, sino en un accidente que se produjo cuando a uno de sus subalternos se le escapó un tiro.

El gobernador Fernando Ortega Bernés y la alcaldesa de Ciudad del Carmen, Aracely Escalante Jasso, negaron que las fuerzas federales hayan tomado control de la plaza y desarmado a los policías municipales.