El director del penal de Cancún, Alberto Alfonso Rojas García, reconoció que existe temor por la presencia de Jean Succar Kuri y la posibilidad de que el pederasta quiera liderar a los presos, pero aclaró que no permitirá que se le dé ningún trato especial.

“Hay mucho temor sobre este señor –dijo–. La primera orden que di a mi personal fue que hoy lunes es un día más con las actividades de siempre, aunque, en efecto, con más vigilancia.”

Rojas García reconoció que el temor tiene que ver con la posibilidad de que Succar Kuri pueda liderar a los presos, pero puso su cargo como garantía de que no sucederá.

Es de interés público saber si va a organizar o liderar a los presos, explicó, hay especulaciones de que si se le va a poner celda de lujo o más seguridad, esto es negativo, y añadió: que quede bien claro: conmigo no se va a poder dar la corrupción y, si esto sucede, prefiero dejar el cargo; conmigo no se va a comprar o privilegiar a ningún preso.

El funcionario advirtió que habrá vigilancia especial para Succar Kuri, dado que las condiciones de seguridad del penal no son óptimas para presos de alta peligrosidad; por ello mismo también tendrá que convivir en muchas actividades con el resto de la población carcelaria.

Tanto presos procesados como sentenciados tienen que convivir en algunas actividades por la falta de condiciones y necesidades del penal, agregó, por tanto, la seguridad especial que recibirá tiene que ver con la vigilancia y observancia de su conducta, así como de su interrelación con otros presos”.

Inamovible, la decisión del juez Gabriel García Lanz

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal ya no pudo seguir incumpliendo con la orden judicial de trasladar al pederasta confeso Jean Succar Kuri, del penal de máxima seguridad de El Altiplano a la cárcel municipal de Cancún, Quintana Roo, debido a que el juez federal Gabriel García Lanz solicitó el pasado viernes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que se encargara del operativo de vigilancia y traslado del inculpado, lo que finalmente ocurrió durante la madrugada del domingo, revelaron ayer fuentes del Poder Judicial Federal (PJF).

Durante tres semanas consecutivas, las autoridades penitenciarias federales, tanto de la dirección del penal del Altiplano como del Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social de la SSP federal mantuvieron el incumplimiento de la orden del juez García, emitida el pasado 6 de marzo. Incluso, antes de que el magistrado pidiera la colaboración de la Sedena para el traslado del pederasta a Cancún, la SSP federal envió escritos al impartidor de justicia, que se unieron a un par de exhortos elaborados por el Senado de la República y la Cámara de Diputados.

Tanto los legisladores como la autoridad penitenciaria intentaron convencer al juez García de que la cárcel municipal de ese destino turístico es muy insegura para mantener recluido a un procesado de alta peligrosidad, como Succar Kuri, quien, de acuerdo con peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), presenta características sicológicas de sicopatía y pedofilia.

La llegada de Succar al penal de Cancún –donde es juzgado por acusaciones de pornografía infantil y siete casos de presunta violación a menores de edad– permitirá agilizar los trámites procesales de los juicios penales que enfrenta ante jueces del fuero común y federal.

Succar Kuri se encuentra recluido en el área de Albatros de la cárcel municipal, en la cual permanecerá 48 horas, antes de pasar al área de procesados, donde convivirá con reclusos acusados fundamentalmente de delitos del fuero común, según explicó a este diario el penalista Óscar Delgadillo, defensor del pederasta.

Por ahora lo tienen bien resguardado en una celda que comparte con cinco personas. Le pusieron un vigilante y cámaras de video que lo supervisa las 24 horas, indicó Delgadillo.

El litigante apuntó que la próxima semana darán inicio a las primeras diligencias de desahogo de pruebas testimoniales, periciales y documentales.

Entre las pruebas que aportará la defensa de Succar destacan diversas testimoniales, entre ellas la de María Rubio, quien fue esposa del ex gobernador de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz.

El pasado 8 de marzo, Rubio manifestó que de la misma manera que permitieron al empresario tener orgías con menores de edad en hoteles, no sería extraño que le permitieran escapar de prisión.