El modelo económico aplicado en México desde hace varias décadas debe modificarse, pues ha ampliado las desigualdades entre la sociedad, señalaron la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, y el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro.

Al participar en el seminario internacional Política industrial y desarrollo, Bárcena señaló que el Estado debe recuperar su papel rector en la economía nacional como elemento fundamental para alcanzar un desarrollo con igualdad, el cual debe basarse en el impulso de la productividad de la sociedad. Aseveró que la crisis financiera mundial demostró la caducidad de los modelos basados sólo en las fuerzas del mercado.

La Cepal está en busca de promover el desarrollo sostenido con igualdad progresiva. La idea central es articular positivamente las políticas macroeconómica, la de convergencia productiva, la de integración económica territorial, la de empleo inclusivo, y la social orientada sobre bases universales de bienestar.

Sostuvo que se intenta reponer y rearticular un Estado con injerencia en la orientación del desarrollo, con real capacidad para asignar recursos y cumplir funciones de regulación. Con este esquema –dijo– debe plantearse un nuevo marco de relaciones con la sociedad y con el sistema de representación.

Este nuevo pacto reclama y requiere cambios en la política. Entrar a un Estado más proactivo, una sociedad más activa, mecanismos reforzados de legitimidad y representatividad, el involucramiento más decidido de agentes económicos y la participación de diversos actores, como las universidades, en particular las públicas, porque son más libres e independientes en América Latina.

Entrevistada tras su ponencia, Bárcena aseguró que la expectativa de crecimiento de la economía mexicana para este año podría ser más alta que las estimadas al ubicarse entre 3.5 y 4 por ciento, aunque en junio la Cepal dará a conocer una nueva evaluación.

En su turno, el rector de la UNAM llamó a no depender de que el mercado defina el futuro, pues el actual modelo económico “ni siquiera ha podido solucionar el presente.

En México tenemos que ponernos a ver, revisar y debatir el porvenir; porque parte del paradigma que hemos seguido es dejar que otros, supuestamente más sabios y más exactos, como las fuerzas del mercado, definan el futuro.

Resaltó que en el modelo que en los lustros recientes ha seguido México está prohibido pensar hacia delante y, en consecuencia, el mercado determina lo que pasará, es el que va a resolver.

Narro señaló que el futuro tiene que ser mejor: más equilibrado, justo y con mayor equidad, debe promover la vida digna, asegurar que la gente tenga lo que necesita; que la educación, salud, empleo, vivienda, los servicios estén con la modestia que se puede y se requiere, pero con toda la dignidad que demanda una sociedad moderna.

Tras la firma de un convenio de colaboración entre la UNAM y la Cepal para la instauración del Premio Internacional de Investigación en Desarrollo Económico Juan F. Noyola, el rector subrayó que México y Latinoamérica requieren terminar con la desigualdad tan lacerante que sitúa a la región en el primer lugar del mundo en este rubro.