Gaza, 21 de marzo. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, criticó la política de Israel que impide el funcionamiento normal de la franja de Gaza, y llamó al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu a levantar el bloqueo de casi cuatro años sobre el enclave, donde viven un millón 500 mil palestinos que en su mayoría dependen de la ayuda internacional.

Ban, que entró a la franja de Gaza por el puesto fronterizo de Erez, recorrió el territorio palestino destruido tras la operación militar israelí que se prolongó de diciembre de 2008 a enero de 2009, y centró su atención en el barrio de tiendas de campaña de Jabaliya, uno de los más afectados por la guerra en el norte del enclave, en tanto que en el sur visitó un nuevo proyecto de construcción de viviendas auspiciado por la ONU en Jan Yunes para alojar a familias sin techo.

El diplomático coreano, quien se reunió más tarde con Netanyahu en Jerusalén, corroboró que el pueblo de Gaza vive en circunstancias muy difíciles.

Esa política causa sufrimientos humanos inaceptables a la población. Debilita a los moderados y, al contrario, otorga poder a los extremistas, sostuvo luego de condenar todas las acciones militares que llevan al asesinato de israelíes y palestinos.

El bloqueo fue impuesto en junio de 2006 tras el secuestro del soldado israelí Gilad Shalit y reforzado un año más tarde, cuando el movimiento Hamas tomó por la fuerza el poder en Gaza y se distanció de Fatah, que controla Cisjordania.

Tras la guerra, Israel sólo permite el ingreso de bienes de ayuda humanitaria, pero no materiales de construcción, y por ello miles de casas que resultaron destruidas o dañadas durante la invasión israelí no han podido ser reconstruidas. Los israelíes dicen que Hamas usa el material para la construcción de búnkeres y túneles para el contrabando.

Pero mientras Ban Ki-moon visitaba Gaza, Netanyahu reafirmaba la política de colonización en Jerusalén este al reiterar que no detendrá los asentamientos judíos alrededor de esta ciudad. Nuestra política en Jerusalén es la misma que la todos los gobiernos israelíes en los últimos 42 años. Construir en Jerusalén es lo mismo que hacerlo en Tel Aviv, apuntó.

El emisario especial de Estados Unidos para Medio Oriente, George Mitchell, que llegó este día a Israel con el objetivo de reactivar el proceso de paz, también se reunió en Jerusalén con Netanyahu, a quien cursó una invitación para conversar con el presidente Barack Obama, el martes en Washington.

El premier israelí le reiteró que la posición de Israel es clara, y que “será clara durante su visita a Estados Unidos. Estas declaraciones, rechazadas por los palestinos, complican las gestiones de Mitchell, quien el lunes se reunirá con el presidente palestino, Mahmoud Abbas.

El vocero de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, acusó a Israel de obstaculizar la reanudación del diálogo con su política de colonización.

Este domingo dos palestinos fueron asesinados por el ejército israelí cerca de Nablus, escenario de frecuentes enfrentamientos. Esto eleva a cuatro el número de palestinos muertos en Cisjordania en las últimas 24 horas, luego de la muerte, ayer, de dos adolescentes que protestaban por la política israelí de colonización.