Sociedad y Justicia
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Expertos: esa competencia distorsiona el proceso de eseñanza

Recurren a premios y presiones para mejorar puntaje en Enlace

Docentes de planteles en Iztapalapa, contra hacer ensayos de la prueba

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La prueba Enlace impide avanzar en los contenidos del programa escolarFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de marzo de 2010, p. 41

La presión que se ejerce en algunos estados y en el Distrito Federal para elevar el puntaje de su población escolar en la prueba Enlace –cuya próxima edición será en abril– ha desembocado en un proceso caótico y abrumador para maestros y alumnos: pruebas bimestrales, ensayos pre-Enlace y oferta de premios a los mejor calificados forman parte de una competencia donde, de acuerdo con especialistas y mentores, se distorsiona el proceso de enseñanza-aprendizaje y se abandona, en los hechos, el programa de estudios de cada grado.

Para ese propósito, entidades como Nuevo León y el estado de México han instrumentado un programa llamado Enlace Intermedia; Tamaulipas aplica otro denominado sólo pre-Enlace; en Baja California a este ensayo se le llama Vamos por más y entidades como Sonora, Tlaxcala y Tabasco realizan ejercicios similares.

En el DF el programa lleva por lema Vamos por los 600 y se refiere a la meta de puntos a alcanzar por los escolares de primaria y secundaria, de acuerdo con las autoridades educativas.

Así lo señaló Luis Ignacio Sánchez Gómez, administrador federal de los Servicios Educativos en el Distrito Federal, en oficio girado el 9 de noviembre de 2009 a los supervisores de la zona escolar de Iztapalapa y para instruir a los directores de plantel aplicar medidas para avizorar la mejora en el rendimiento de los alumnos.

Así, un elemento de juicio fundamental para ese fin será que todos nuestros alumnos alcancen al menos 600 puntos en la prueba Enlace 2010 porque está convencido (Sánchez Gómez) que disponemos de las herramientas profesionales, experiencias y entusiasmo..., se lee en el oficio.

Otro ejemplo es Veracruz, donde un decreto del gobernador Fidel Herrera Beltrán declaró 2010 como el Año del desempeño escolar, con la meta de colocar a su estado en los 10 primeros lugares de la clasificación nacional. Así, también desde noviembre pasado ordenó a las escuelas aplicar pruebas pre-Enlace y trabajar sobre las deficiencias detectadas.

En Durango, la secretaria de Educación, Gisella Garza Barbosa, ponderó el tercer ejercicio pre-Enlace como estrategia para identificar fortalezas y debilidades en el aprendizaje, y va más lejos incluso del propio universo que comprende ese instrumento de evaluación. Instruyó así aplicar el ensayo en todos los grados de primaria y secundaria, cuando desde su origen, en 2006, sólo ha sido obligatorio para los cuatro últimos grados de la primera, y en el tercer año de la media básica.

Los empeños gubernamentales para no aparecer con bajos puntajes en esta evaluación, que por lo demás desde sus orígenes ha sido severamente criticada por pedagogos y docentes, han llevado a algunas administraciones municipales a ofrecer incentivos. Es el caso de Orizaba, Veracruz, donde se prometen 200 mil pesos a las escuelas que logren los mayores puntajes, así como viajes a Canadá para maestros y alumnos con promedios sobresalientes en la evaluación.

Y ese es apenas un ejemplo, pues en Nuevo León se regalan computadoras a los escolares de mayor promedio y 250 mil pesos a su escuela. Premios similares se entregan también en el estado de México.

Esta situación hizo crisis ayer en tres escuelas de la delegación Iztapalapa en esta capital. Después de discutir, los docentes del turno vespertino de la primaria José Ma. Lafragua y los dos turnos del plantel Bruno Martínez, esta última ubicada en San Miguel Teotongo, decidieron no aplicar el ensayo, el tercero dispuesto por la autoridad de diciembre a la fecha y cuando apenas ha transcurrido un mes del anterior.

Roberto Gómez, docente en una de estas escuelas, declaró que los cuestionarios pre-Enlace incluyen reactivos prácticamente iguales a los que trae la prueba Enlace, y el argumento para realizar su aplicación es que muchos niños no saben llenar los ovalitos de las respuestas y se les debe enseñar además a tener estrategias ante un examen de opción múltiple, aunque no sepan ni comprendan las preguntas.

De ese modo, 49 docentes de las tres primarias se opusieron a este nuevo ensayo. Esto fue reportado por la inspección de zona a la jefatura de sector. Las razones de la negativa son puntuales: apenas hace pocas semanas ya se realizó un ejercicio similar y aún no se conocen los resultado del mismo, lo que resulta fundamental para corregir la práctica docente.

Además, proseguir con este ejercicio impide avanzar en los contenidos del programa de grado al distraerse –maestro y alumnos– en la enseñanza del método para rellenar ovalitos.

Los exámenes pre-Enlace vienen con muchos errores, incluyen varias respuestas correctas para una misma pregunta; otras más son confusas y borrosas.

Y lo peor, dice Roberto Gómez: todo está orientado a la práctica memorística y con datos irrelevantes, lo que por supuesto se contradice con la práctica pedagógica vigente en los programas de estudio. En Enlace y sus ensayos simplemente no se aborda el proceso de comprensión.