El proyecto para alojar en el ex templo de San Pedro y San Pablo, del Centro Histórico, la Casa de la Constitución –encabezado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que contaría con el apoyo de diversos órganos como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral y posiblemente algunos congresos estatales– se concretará cuando exista un nuevo espacio para el Museo de la Luz, aseguró el rector José Narro Robles.

Al respecto, garantizó que el Museo de la Luz –ubicado en ese edificio histórico– no desaparecerá. Aunque confirmó que la institución busca algunas opciones dentro del primer cuadro de la ciudad como nueva sede del recinto.

En breve entrevista luego de participar en un homenaje a la memoria de Enrique Ruelas, en la Facultad de Filosofía y Letras, Narro aseguró sin embargo, que si la máxima casa de estudios no consigue un mejor lugar, el museo continuará operando en el espacio que actualmente ocupa.

“Aún no hay una determinación. Si no encontramos un mejor sitio para el Museo de la Luz, ahí va a seguir (…) Estamos valorando un par de espacios (que están) muy cerca del Colegio de San Ildelfonso”, señaló.

Hace tres semanas la subdirectora del recinto, Pilar Contreras, confirmó a La Jornada que René Drucker, director de ese espacio, le notificó que el museo cerraría sus puertas a mediados de este año para dedicarlo a la Constitución, ya que fue en este lugar donde se firmó la primera Ley Suprema del México independiente, en 1824.

Días después, también consultado por este diario, René Drucker aseveró que no se trataba de una desaparición, sino de un cambio de sede, aunque no dio más detalles.

Permanencia y mejoría

Cuestionado al respecto, Narro Robles subrayó que el Museo de la Luz va a continuar. Lo que estamos revisando es cuál es la mejor ubicación para todo. (Se trata) de un sitio que puede ser aprovechado. Ahí ha estado, ahí puede estar y ahí puede seguir. Puedo asegurar que en ningún momento se ha pensando suprimir el Museo de la Luz.

Indicó que el interés de la UNAM es mejorar las cosas y no disminuirlas, por lo que el recinto dedicado a la divulgación de la ciencia, en especial a difundir el conocimiento en torno a los fenómenos de la luz, en su actual sede o en otra tiene aseguradas dos cosas: su permanencia y mejoría.

Debido a que en el inmueble que ocupa este museo –calle Del Carmen 31, esquina San Ildelfonso– nació en 1824 la primera Constitución mexicana, la UNAM proyectó crear un espacio dedicado a la Carta Magna.

“Se analiza dónde establecerlo, no estamos seguros todavía, puede o no (el recinto dedicado a la luz) seguir ahí. Debido a que en 2010 conmemoramos el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución se puede alojar en ese espacio la Casa de la Constitución.

Creo que podemos compaginar tener ahí un recinto dedicado a la Carta Magna y en algún sitio cercano, con mejores condiciones, con más espacio.