Madrid, 9 de marzo. El gobierno de España envió al de Venezuela el auto judicial del juez español Eloy Velasco, en el cual éste denuncia una supuesta colaboración de las autoridades venezolanas con el grupo armado vasco ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha derivado en roces entre Madrid y Caracas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que ha dado traslado a las autoridades venezolanas del auto, emitido hace ocho días por el juez, el cual fue examinado por el gobierno español, que se había comprometido a remitirlo al gobierno venezolano luego de que Caracas rechazó en fuertes términos las acusaciones.

Se remitió a las autoridades venezolanas el auto tal como está, ya que el texto es suficientemente explícito, indicó una fuente diplomática. Señaló que la asesoría jurídica internacional de la cancillería española lo examinó para clarificar una serie de cuestiones, según había explicado el ministro Miguel Ángel Moratinos, sin precisar detalles.

Si bien el fin de semana España y Venezuela emitieron un comunicado conjunto de condena y colaboración en la lucha contra el terrorismo, con lo que zanjaban este asunto, el canciller venezolano Nicolás Maduro declaró el domingo que Velasco está asociado a la mafia del ex presidente José María Aznar, a lo peor del Partido Popular (PP) y a sectores de ultraderecha.

Esto llevó a que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, calificara esas declaraciones de lamentables e inaceptables, al tiempo que pidió respeto para Aznar, el magistrado y el cuerpo judicial español.

Sin embargo, este conflicto derivó ahora en agrios diferendos entre el gobierno de Rodríguez Zapatero y el opositor PP y su bancada en el Senado, que le reclamaron no estar a la altura para enfrentar al gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, y lo acusaron de ser muy complaciente con los países donde se violan los derechos humanos y que son santuario de terroristas.

Rodríguez Zapatero exigió este día al PP lealtad en política exterior y antiterrorismo porque casi nunca lo hacen. Ante la oleada de recriminaciones por su actuación frente a Venezuela, el jefe del Ejecutivo socialista acusó a los conservadores de perseguir una política de campanario, de sacar pecho y de partidismo.

Ningún miembro del PP, reprochó Rodríguez Zapatero, sale en defensa del gobierno español cuando éste es criticado en el exterior, mientras que el Ejecutivo sí lo ha hecho por el ex presidente del gobierno y actual presidente de honor de la formación opositora, José María Aznar.

Mientras, República Dominicana lamentó la preocupación y molestia que causó en Venezuela la mediación emprendida por el presidente Leonel Fernández para apaciguar las tensiones entre el gobierno de Chávez y Colombia. La cancillería lamentó que haya surgido de manera involuntaria esta situación y reiteró su disposición incondicional en favor de la unidad.

Caracas envió la víspera una nota de protesta a Santo Domingo para expresar su malestar por la mediación iniciada por Fernández sin haber realizado consultas previas. Pero el gobierno dominicano dijo que sólo quiso cumplir el mandato recibido durante la cumbre del Grupo de Río en Cancún, tras el altercado entre Chávez y el presidente colombiano Álvaro Uribe.

Fernández se reunió con Uribe en Bogotá el sábado y anunció que recibiría el lunes en Santo Domingo al canciller venezolano Nicolás Maduro, lo cual no ocurrió.

Colombia reiteró este martes su disposición a dialogar con Venezuela para restablecer la relación diplomática.

En tanto, el embajador dominicano en Bogotá, Ángel Lockuard, anunció su renuncia y alegó que recibió información falsa de un funcionario colombiano durante la visita del fin de semana del presidente Leonel Fernández, que no tuvo que ver con la mediación sino con un problema de protocolo, ya que no se le permitió estar en la reunión de los presidentes.