Playas de Rosarito, BC, 9 de marzo. El gobierno mexicano dará incentivos fiscales a producciones cinematográficas nacionales e internacionales por hasta 17.5 por ciento de lo invertido con la expectativa de convertir a México en la capital del cine latinoamericano.

Luego de visitar los sets de filmación de películas como Titanic en Baja Estudios, el presidente Felipe Calderón presentó el programa de Apoyo a la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Alto Impacto, para que el cine sea visto no sólo como una obra o un arte, sino como una inversión, e impulsar una segunda época de oro.

Los productores nacionales podrán acceder a este incentivo, en particular a la devolución de 7.5 por ciento de su gasto, u optar por los programas nacionales de apoyo al cine mexicano ya existentes, aclaró el mandatario.

Con el fin de atraer realizaciones cinematográficas de alto presupuesto, explicó que el proyecto arrancará con 20 millones de dólares escalables a 40 millones de dólares.

Para la ocasión fueron invitados el actor Diego Luna, quien incluso viajó con el mandatario en el avión presidencial; el actor mexicano-estadunidense Edward James Olmos y los productores Moctesuma Esparza y Pablo Cruz.

La condición es que el costo de producción de las películas apoyadas sea por lo menos de 70 millones de pesos, o de 20 millones de pesos en posproducción.

Comprobables

Como primer punto, el gobierno mexicano devolverá a las empresas cinematográficas 7.5 por ciento en efectivo de los gastos comprobables que hagan en productos y servicios dentro del país. El objetivo, explicó, es ayudar a aumentar la recaudación y evitar también la evasión fiscal.

Detalló que las inversiones internacionales recibirán un incentivo parecido al esquema de apoyo a las maquilas que entre la devolución de 7.5 por ciento y la del impuesto al valor agregado reciben 17.5 por ciento de lo gastado.

Las producciones que cumplan con los requisitos recibirán además atención de un equipo de ProMéxico y del Instituto Mexicano de Cinematografía, que funcionará como ventanilla única y los apoyará en sus trámites de aduana, migratorios e incluso en cuestiones de seguridad.

Con este plan estimó que obtendrán una derrama económica directa de tres mil 500 millones de pesos, que implican una recaudación de 650 millones.

Al dar el claquetazo al programa, el presidente argumentó que México no ha aprovechado su potencial en la producción de cine cuando otros países que están más lejos de Hollywood y son extraordinariamente más caros ofrecen incentivos financieros y fiscales de características peculiares.

De hecho, el director de ProMéxico, Bruno Ferrari, también se quejó de que México perdió competitividad como receptor de producciones cinematográficas frente a Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que aplicaron esquemas de incentivos.

El gobernador panista José Guadalupe Osuna Millán citó al director de cine James Cameron para señalar que la industria fílmica es una gran fraternidad, y recordó que varios presidentes y funcionarios del ramo turístico y hacendario habían dicho sí a este proyecto, pero nunca dijeron cuándo.

La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar, aseguró que crece la producción en México: 49 largometrajes se estrenaron en 2008 y 54 durante 2009; además hubo más de 13 millones de espectadores anuales en promedio.

Antes el michoacano visitó los sets de filmación de cintas como Capitán del mar y Alerta en lo profundo, donde recibió una explicación de un guía vestido de pirata sobre cómo se realizaron, además de que observó barcos de utilería y el tanque donde se grabó Titanic.