Washington, 9 de marzo. Grupos empresariales de Estados Unidos criticaron al gobierno del presidente Barack Obama por su incapacidad para resolver una disputa fronteriza de transporte que hace casi un año llevó a México a gravar impuestos por alrededor de 2 mil 400 millones de dólares a las exportaciones estadunidenses.

En tanto en Brasilia, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Gary Locke, se reunió con autoridades brasileñas, un día después del anuncio de un drástico aumento de los impuestos de importación para 102 productos estadunidenses, en represalia a los subsidios de Washington a productores de algodón.

Estados Unidos acordó abrir su mercado a los camiones mexicanos como parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero el sindicato de camioneros y muchos de sus seguidores en el Congreso han luchado contra la implementación del convenio.

Hace un año, el Congreso votó para cancelar el financiamiento de un programa piloto internacional iniciado por el gobierno del ex presidente George W. Bush, que permitió que los camiones mexicanos que recorren largas distancias circularan por Estados Unidos.

La medida enfureció a México, que respondió con la imposición de tasas a las exportaciones de Estados Unidos, incluyendo a las frutas, vegetales y bienes industriales por 2 mil 400 millones de dólares.

Un estudio de la Cámara de Comercio estadunidense estima que las tarifas podrían causar la pérdida de 25 mil empleos en Estados Unidos, puesto que otros países como Canadá o Colombia pasan a suministrar bienes que México solía comprar a Estados Unidos.

John Keeling, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Papa, añadió que era muy fácil para los productores de papas fritas canadienses llenar la brecha, luego de que el mercado mexicano se cerró a los productores estadunidenses.

John Murphy, vicepresidente de políticas internacionales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, también criticó al gobierno por ser incapaz de evitar que Brasil anunciara el lunes una retención comercial por aproximadamente 591 millones de dólares debido a subsidios al algodón y apoyo a las exportaciones en Estados Unidos.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Gary Locke (izquierda), con el ministro de Comercio y Desarrollo brasileño, Miguel Jorge, ayer en Brasilia tras una reunión para tratar el tema de las subvencionesFoto Reuters

Por el bien de los trabajadores y agricultores estadunidenses, no podemos permitir que surja el patrón de que la inacción comercial de Washington ponga en riesgo empleos, advirtió Murphy.

Entre abril y diciembre, las exportaciones de papas procesadas congeladas de Estados Unidos han caído en 50 por ciento en valor y al mismo tiempo las de Canadá han crecido en casi un monto idéntico, explicó Keeling. En (el segmento de) papas veremos la pérdida del otro 50 por ciento de nuestra participación de mercado en los próximos 10 años si no se hace algo, señaló Keeling.

Los fabricantes de Estados Unidos en sectores como los de químicos, papel, cuidado personal y alimento para mascotas también están sintiendo los efectos de las tasas, explicó Doug Goudie, director de políticas comerciales internacionales de la Asociación Nacional de Manufactureros.

Encontramos que 65 por ciento del total de productos afectados en términos de valor de importación son manufacturas. Alrededor de 16 mil puestos manufactureros en Estados Unidos se perdieron o están en riesgo de perderse, añadió Goudie.

La semana pasada, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Roy LaHood, expuso a legisladores que el gobierno estaba finalizando un plan para resolver la disputa camionera.

La razón de la larga demora es que hay muchas partes en juego, incluidos cinco funcionarios de gabinete, y cada vez que modificamos o cambiamos algo todos tienen que firmar, pero estamos muy cerca de una propuesta que creemos que responderá todos los problemas de seguridad que escuché cuando hablé con 25 miembros del Congreso, dijo LaHood.

Por su parte, Brasil detalló el lunes una lista de unos 100 productos estadunidenses que planea afectar con tasas el mes próximo .

La lista incluye un incremento de tarifas a los autos a 50 por ciento desde 35 por ciento, un aumento de las tasas al trigo no duro a 30 desde 10 por ciento, y un impuesto de 48 por ciento sobre la leche en polvo desde 28 por ciento. El algodón y los productos derivados tendrán una tasa de un 100 por ciento, la mayor de la lista.