Se venden sin regulación alguna desde micheladas hasta preparados de frutas
La comercialización prolifera en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez e Iztapalapa
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Miércoles 10 de marzo de 2010, p. 37
Una nueva modalidad para vender bebidas embriagantes prolifera sin regulación alguna en el Distrito Federal. Los llamados jarritos –bebidas preparadas con refresco y el alcohol preferido del cliente, con limón, sal y chile– se ofertan sin autorización en diversos mercados tradicionales de varias colonias capitalinas.
La comercialización de alcohol se realiza sin permiso, porque a decir de las autoridades delegacionales en dichos lugares sólo está permitido vender frutas, verduras y perecederos.
Sin embargo, los comerciantes han creado diferentes bebidas, que van de las tradicionales micheladas a las compuestas
con ron, vodka o tequila, disfrazadas con presentaciones tropicales, como piña, coco y los ya conocidos jarritos.
José Carlos Ramírez, vecino de la colonia Portales, quien acude todo los domingos con su familia al tianguis, comentó que “los jarritos empezaron a venderse como refrescos de toronja preparados. Se servían en recipientes de barro mojados, con sal, chile y mucho hielo”.
Pero a solicitud del cliente
, comentó Ernesto, quien tiene un puesto en la colonia Doctores, se empezaron a preparar con alcohol. El éxito de la bebida, reconoce el comerciante, es porque está a la orden. Pasa el cliente, y al ver se le antoja
.
Admitió que la venta no está autorizada, porque es vía pública. Pero usted sabe que en México todo se puede y todo se vale. Somos muy ingeniosos los mexicanos
. La demanda de dichas bebidas es mayor en temporada de calor, por ello hay gente que cambia de giro. Únicamente hay que pagar la cuota
, señala.
Los costos varían de acuerdo con el mercado. La michelada caguama cuesta 40 pesos, la normal
entre 15 y 20, según la preparación. El precio del licor también fluctúa, según el contenido y la marca de la botella. Puede ir de 15 a 45 pesos.
A pesar de que los comerciantes en los tianguis no cuentan con permisos, es común la venta y comercialización de esas bebidas embriagantes en delegaciones como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa y Gustavo A Madero, entre otras.
En ninguno de los casos consultados con las autoridades la autorización permite el giro de venta de alcohol en los tianguis, pero reconocieron: “se han hecho comunes los negocios de jarritos y otras bebidas que contienen alcohol”.
Ante ello, en la delegación Cuauhtémoc las autoridades anunciaron la realización de “operativos para retirar a los comerciantes que realizan ventas sin permisos, los cuales se iniciarán en el tianguis de la Lagunilla”.