Pide ante el presidente Felipe Calderón que no se acepte la injerencia de poderes fácticos
El perredista deplora que junto con la alternancia en el poder hayan llegado regresiones inadmisibles
Lunes 8 de marzo de 2010, p. 6
Ario de Rosales, Mich., 7 de marzo. El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, exigió que no se acepte la injerencia de poderes fácticos ni que nadie con la pretensión de colocarse la banda presidencial pueda construir su aspiración negociando medidas legislativas.
Frente al presidente Felipe Calderón y al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el legislador deploró que junto con la alternancia en el poder hayan llegado también pretensiones de regresiones inadmisibles en el país.
La recriminación de Navarrete se dio en medio de la polémica por la negociación del acuerdo entre el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; los dirigentes del PRI y del PAN, Beatriz Paredes Rangel y César Nava, respectivamente, así como el titular de Gobernación, para garantizar el respaldo priísta al incremento de impuestos a cambio del compromiso del blanquiazul de no aliarse con otras fuerzas políticas en los comicios de este año.
Tercer orador en la ceremonia efectuada en el palacio municipal de Ario de Rosales para recordar la creación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, en 1815, el senador del PRD comenzó por quejarse de que el Congreso enfrenta intentos por vulnerar su autonomía.
Hoy el Congreso de la Unión no debe aceptar que poderes fácticos o personajes ajenos a la vida legislativa negocien dictámenes y votaciones como si nada hubiese pasado en los 20 años anteriores
, expresó en medio del debate por el acuerdo sobre las alianzas.
En momentos en que se ha señalado a Peña Nieto como uno de los principales beneficiarios de este canje político negociado, Navarrete buscó ser más directo en su crítica al señalar: Nadie, con la pretensión de colocarse la banda presidencial en un futuro cercano, puede construir su aspiración negociando medidas legislativas que sólo corresponden a las funciones de los integrantes del Congreso de la Unión. Una regresión de esta naturaleza no puede ser aceptada
.
Antes había denunciado que hay quienes creen que se puede retroceder a los tiempos en los que las cámaras legislativas sólo eran convalidadoras de reformas y leyes, cuando los dictámenes legislativos se elaboraban fuera de las comisiones del Congreso.
Eran tiempos, añadió el senador del PRD, en los que el equilibrio de poderes era letra muerta en la Constitución.
Pero aseguró que los tiempos cambiaron y señaló que si bien las aspiraciones políticas son legítimas, nadie debe pretender colocarlas por encima de la independencia del Poder Legislativo.
Al sentarse al lado de Calderón en el presídium, cuando el secretario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, pronunció su discurso, Navarrete aprovechó para hablar brevemente con el mandatario federal.
–¿Le reclamó al Presidente?
–Ustedes vieron lo que vieron.
–Pero no oímos.
–¡Qué bueno!
–Su expresión decía que estaba hablando de algo complicado.
–Lo bueno de la política es que es transparente y pública.
–¿Estaba molesto, senador?
–Simplemente tengo que entrar en defensa del Senado y ahí hay que decir las cosas con claridad y franqueza donde tienen que decirse.
Al final se le pidió que informara sobre el contenido de su charla con el mandatario y dijo que no iba a revelar nada, porque lo dicho, dicho está
.