Lunes 8 de marzo de 2010, p. 37
Cuernavaca, Mor., 7 de marzo. Elvia Luna, de 20 años, es la décima mujer asesinada este año en Morelos. Su cuerpo descuartizado apareció el pasado 3 de marzo dentro de una bolsa negra en el basurero de Loma de Mejía, cerca del municipio de Temixco.
En 2009 se cometieron 42 feminicidios, pero las autoridades estatales son renuentes a reconocer y atender estos crímenes, lo que ha permitido una institucionalización de la violencia contra la mujer
, afirmó la coordinadora general de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, Juliana García Quintanilla.
Entre los casos más recientes destaca el de una adolescente de 14 años violada y apuñalada el 24 de febrero en la comunidad El Rodeo, municipio de Miacatlán. Días antes apareció el cadáver apaleado y baleado de otra víctima en la carretera federal Cuernavaca-México, cerca de Huitzilac, donde previamente se halló una osamenta femenina.
El asunto no es de números, de cuántas mujeres mueren violentamente, la mayoría a manos de sus parejas; lo peor es que el crimen específico existe, pero las autoridades estatales se niegan a reconocerlo y esa falta de atención y de justicia, que comienza desde el gobernador Marco Antonio Adame Castillo, permite institucionalizar la violencia contra la mujer
, deploró García Quintanilla.
Prueba de ello, según la activista, es que el 4 de marzo –tras postergarlo desde 2008– el mandatario hizo publicar en el periódico oficial el Reglamento de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el estado de Morelos.