La Paz. El país recuperaba este jueves la normalidad, luego de que el gobierno boliviano y la confederación de choferes lograron un acuerdo para suspender el segundo día del paro nacional del transporte contra un decreto que sanciona drásticamente a choferes del transporte público que conduzcan en estado de embriaguez. El acuerdo firmado establece la vigencia plena del decreto 420 sin modificaciones, informaron los ministros de Gobierno, Sacha Llorenti, y de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Walter Delgadillo. Tras casi 41 horas de paro se firmó dicho acuerdo en el que, indicaron los funcionarios, se define la necesidad de una reglamentación a dicho decreto que distribuya cargas proporcionalmente en cuanto a las responsabilidades de los choferes, operadores y propietarios de los vehículos, así como la conformación de una comisión para redactar una ley de seguridad vial. Asimismo se establece que se suspende toda medida de presión de los transportistas. Horas antes ambos funcionarios aseveraron en rueda de prensa que el paro tuvo una débil convocatoria y fue derrotado por el rechazo de la ciudadanía y de las organizaciones sociales.Las negociaciones derivaron en la búsqueda de la liberación de más de 60 choferes que fueron detenidos entre el miércoles y jueves, sobre todo en las ciudades de El Alto y en La Paz, cuando atacaban a chicotazos a otros choferes que no acataron el paro.