Considerada una de las principales estudiosas del Partido Acción Nacional (PAN), Soledad Loaeza no vacila: estamos viendo un proceso de desdoblamiento del instituto político, “una cosa esquizofrénica. Por un lado, colonizan la administración pública con puros azules y, por otro, hacen alianzas con quien se deje. Eso causa mucha confusión. Pareciera que el poder, en lugar de galvanizar al partido, lo está fraccionando, y hoy presenciamos muchas fracturas internas, lo cual es gravísimo, no sólo para ellos”.

A partir de ahí ubica las responsabilidades que corresponden al presidente Felipe Calderón: su pragmatismo está provocando una escisión o un disgusto muy profundo en el partido entre corrientes que sí tienen fuerza. La pregunta es si tendrán capacidad él y César Nava para desactivar estas fracturas, que pueden extenderse de aquí a 2012, y ¡quién sabe qué va a pasar!

Justo a partir de 1999, cuando hizo el corte temporal del libro que ya es referente obligado para conocer y entender al instituto político, El Partido Acción Nacional: la larga marcha, la doctora Loaeza continúa su análisis, esta vez con Acción Nacional, el apetito y las responsabilidades del triunfo, editado por El Colegio de México. Hoy por la tarde se presentará.

En entrevista con La Jornada, Loaeza anticipa también: nadie tiene la victoria electoral comprada para 2012.

Agrega que le apura y preocupa que el PAN, desesperado ante la perspectiva de una derrota contundente en ese año, esté tratando de introducir cambios, de tomar decisiones para resarcir de antemano esa situación, y que lance estrategias destinadas a controlar la votación de 2012 en su favor.

También le inquieta que en ese camino del triunfo a cualquier precio, (se) provoque no sólo la fractura del propio partido y se tomen medidas que luego nos cueste mucho desmantelar porque no sean realmente convenientes para el país.

El libro reúne artículos escritos a partir del triunfo del PAN en 2000. La gran pregunta que atraviesa esta nueva producción editorial es si el blanquiazul ha desarrollado las aptitudes para enfrentar el triunfo.

Loaeza no tiene una respuesta muy positiva. Por un lado, sí ha desarrollado el apetito del triunfo, pero desafortunadamente, en términos de competencia y de responsabilidades, ha dejado mucho que desear.

El PAN, apunta, se ha vuelto un partido mucho más ideológico de lo que era cuando llegó Vicente Fox. Calderón ha jugado un papel fundamental en esta reorientación. Tenemos un partido en el gobierno con una identidad mucho más sólida y más exigente que ningún otro antes.

Sin embargo, el problema más serio es que ha habido un endurecimiento de las posiciones del PAN, que los ha llevado a colonizar la administración pública con panistas cuya identidad ideológica es mucho más importante que su competencia profesional.

Soledad Loaeza (aquí durante la entrevista con La Jornada) presenta hoy su nuevo libro, Acción Nacional, el apetito y las responsabilidades del triunfoFoto Carlos Ramos Mamahua

Se trata, además, de una línea muy delgada entre compromiso ideológico y lealtad personal, porque cualquiera de las dos tiene costo para la competencia profesional. Llevamos 10 años de estar lidiando con el supuesto aprendizaje de los panistas, y ya es mucho, ¿no? ¡Ya tendrían que haber aprendido!

Ésa que ella llama impronta ideológica ha llevado a Calderón a designar funcionarios que, como en el caso del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, la razón fundamental, todos lo sabemos, por la cual lo nombran es porque ha trabajado para el Presidente, ha sido su subordinado, lo cual deja en manos de Calderón el diseño y decisión sobre la política económica.

No sé hasta dónde podemos llegar con eso. Tiene riesgos muy grandes y los panistas realmente se han equivocado. (Refleja) que le tienen mucha desconfianza al conocimiento, ya no digamos a la gente de otros partidos. Le tienen desconfianza al conocimiento, como todo ideólogo.

Loaeza responde al tema de las alianzas electorales. Desde su perspectiva, el PAN está movido por un antipriísmo muy fuerte. Lo que me sorprende es que aparentemente el Presidente ha estado dispuesto a sacrificar su reforma política con tal de derrotar al PRI.

Asume empero que México vive un juego de partidos que es bastante común en otros países. Tiene que ver con el mercado electoral (...) No creo que el PAN se esté moviendo a la izquierda ni el PRD a la derecha. Lo que pasa es que están viendo las encuestas, las preferencias del voto, y éstas para el PRD son muy negativas.

Lo extraordinario es que se arriesguen en esas alianzas cuando no tienen certezas sobre los resultados, abundó, y sorprende que haya sido Calderón, normalmente opuesto a esas alianzas, quien ahora las proponga.

Critica decisiones como la del candidato para Veracruz. Es una persona (Miguel Ángel Yunes) que parte de su carrera y de su función dentro del PRI era golpear al PAN. ¡Me parece increíble que lo hayan postulado y claramente con el apoyo de la Presidencia de la República!

Analiza, por último, casos emblemáticos de militantes inconformes con la conducción del partido. El conflicto con Manuel Espino, sí socava, tiene impacto porque destaca las debilidades del Presidente y hay muchos panistas que estarían criticando esas debilidades, aun cuando no estén de acuerdo con Espino.

Expresa que detrás del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, hay grupos importantes de panistas que rechazan la política de las alianzas; les parecen absolutamente inaceptables.

En relación con el diputado Manuel Clouthier, advirtió: si es cierto lo que dice sobre el candidato a gobernador de Sinaloa, ¡es gravísimo!