Madrid, 1º de marzo. Con el objetivo de recuperar la inversión extranjera directa –que al año pasado cayó más de 50 por ciento–, el gobierno de Felipe Calderón organizó una conferencia de infraestructura en la que presentó ante los potenciales inversionistas españoles las licitaciones públicas más atractivas para el próximo año.

Bajo el lema de promocionar la competitividad y el atractivo de México como foco de inversión, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, comparó hasta en tres ocasiones la situación de México con la de Brasil ante lo más selecto del empresariado español: Nuestro riesgo país es menor que el de los brasileños; nosotros no vendemos samba, sino proyectos contantes y sonantes y, por último, Brasil tiene una tasa de homicidios que duplica a la mexicana.

Esta conferencia es la segunda que organiza el gobierno mexicano, con la colaboración de Banobras, después de la que celebra en Nueva York con idéntico objetivo: captar el interés de las empresas extranjeras en proyectos de infraestructura y de largo plazo en México, sobre todo en sectores como carreteras, energía, agua y turismo.

En esta ocasión el gobierno mexicano fijó un objetivo para 2010: activar más de 100 proyectos de infraestructura que, en conjunto, supondrán una inversión entre pública y privada de 50 mil millones de dólares.

Para captar el interés del empresariado español, el gobierno mexicano y Banobras –con la colaboración del ex publicista de la campaña electoral, el español Antonio Solá– invitaron a las principales empresas interesadas en las obras públicas que se licitarán este año, con lo que recibieron toda la información de los proyectos que se pretenden activar para facilitar su participación.

El secretario Molinar Horcasitas aseguró, para sorpresa de muchos, que a pesar de la caída de 6.5 por ciento del PIB el año pasado por los efectos de la crisis, la economía mexicana está intacta, salió indemne de la crisis. Si acaso apuntó: hemos perdido un punto y medio en la tasa de desempleo. Incluso, añadió, con la crisis México se convirtió en un país más competitivo, por lo que invitó al empresariado reunido a invertir en el país pues tenemos un menú muy variado y al gusto, y desarrollo propio del mercado actual.

El político mexicano también destacó que ni la crisis ni el aumento de la violencia por la guerra del narcotráfico han supuesto un frenazo en la inversión extranjera.

El dato de la caída de la inversión extranjera directa es un dato universal, pues 2009 fue para casi todas las economías del mundo, con contadas excepciones, el peor en muchos años. Primero ante los empresarios españoles y después ante los medios de comunicación, Molinar Horcasitas insistió en promocionar a México a costa de degradar a Brasil, con continuas referencias comparativas:

Nosotros creemos que en términos de competitividad la economía mexicana es mucho más competitiva que la brasileña. Y de hecho en Brasil, en proyectos de infraestructura sólo tienen un gran proyecto, que es el del tren rápido de Sao Paulo a Río de Janeiro, pero fuera de eso no tienen grandes proyectos.

El político mexicano se refirió al tradicional baile del país sudamericano, al sostener que nosotros no vendemos samba, sino proyectos contantes y sonantes. E insistió en exaltar la supuestamente mayor tasa de homicidios de Brasil, en el mismo tono que empleó en la semana el presidente Calderón cuando se lamentó de que al país presidido por Lula da Silva le dan los Juegos Olímpicos.

Mientras, Ignacio Deschamps, presidente de la Asociación de Bancos de México, explicó que en estos momentos hay una pausa en la inversión extranjera, pero está llegando el agua a su cauce y poco a poco los mercados financieros están mostrando más estabilidad y el mercado mexicano no es la excepción. La estabilidad macroeconómica, según Deschamps, facilitará el aumento de la inversión extranjera directa, al tiempo que vaticinó una tasa de morosidad estable para los próximos años, por debajo de 3.3 por ciento.

El director de Banobras, Alonso García Tames, defendió este tipo de conferencias, pues suponen un contacto directo con el empresariado. En sólo dos días se prevé que haya una participación de 300 personas –todas representan a importantes empresas– y mantendrán más de 90 reuniones de trabajo.

En la conferencia también participaron el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner; el director general de desarrollo industrial de hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Guillermo García Alcocer; Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad, y Carlos Murrieta, director corporativo de operaciones de Petróleos Mexicanos.