La jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, acusó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de no entregar el volumen de agua potable comprometido para esta demarcación, por lo que al menos un millón de habitantes se encuentran afectados por el desabasto de líquido, situación que podría agravarse durante la temporada de estiaje.

En conferencia de prensa luego de su comparecencia en la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la funcionaria precisó que medio millón de habitantes de 75 colonias son las que más resienten esta escasez, pues reciben el líquido por tandeo.

Aseguró que esta situación ha ocurrido desde su llegada a la demarcación, por lo que envió cartas y acudió directamente con el titular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, quien se comprometió a suministrar el líquido en forma regular, sin que hasta la fecha haya sucedido.

Brugada citó los casos de La Caldera, donde deberían entregarse 700 litros por segundo de agua, pero se enfrenta déficit de 30 por ciento, y el del pozo de Xaltepec, en Santa Catarina, que tiene registro de 125 litros por segundo, cuando debe de ser de 600 litros.

En el tanque del Cerro de la Estrella también se registra bajo volumen, por lo que la delegación ha distribuido cinco millones de litros de agua diariamente mediante pipas para atender a la población, refirió.

Ante ello, Brugada hizo un llamado a las autoridades de la Conagua a que no le quiten ni una gota de agua a Iztapalapa.

Ayer también compareció el jefe delegacional en Magdalena Contreras, Eduardo Hernández, quien fue increpado por simpatizantes del diputado local del PRD, Héctor Guijosa Mora, cuando ya se encontraba en uno de los salones del recinto legislativo.

A gritos y empujones, los inconformes le reclamaron que su hermana Emelia –quien en meses pasados llevó a Guijosa Mora una canasta de huevos y reclamó la manutención de sus hijos– sea la que esté gobernando esa demarcación y decida sobre las acciones de apoyo a la ciudadanía.