Sábado 27 de febrero de 2010, p. 17
La Paz, 26 de febrero. Familiares de desaparecidos políticos decidieron anoche suspender la huelga de hambre –iniciada el pasado martes 23– que realizaban frente al cuartel del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Bolivia, al considerar como un logro parcial
que el ejército permitiera a una comisión de fiscales acceder a documentación de 1980; aunque se negó a entregar documentos originales, les ofreció fotocopias de los mismos a partir del lunes próximo.
Olga Flores, hermana de Carlos Flores Bedregal, desaparecido en 1980, y Martha Montiel, hija del guerrillero Tirso Montiel, asesinado por militares en 1970, así como Juan Juárez Suárez, quien se les unió solidariamente en el ayuno, pusieron fin a la medida luego de que esta tarde los fiscales Milton Mendoza y Mirna Arancibia pudieron conocer parte de los legajos de la documentación del escalafón –órdenes de comisión– militar de 1980, cuando el general Luis García Meza dio un cruento golpe de Estado.
Según Flores, la fiscal Arancibia informó que les mostraron como mil 500 documentos y que fue parcial la desclasificación
, por tanto el cumplimiento de la orden judicial que conmina a las fuerzas armadas a entregar los documentos originales a la comisión de fiscales.
Añadió Flores que, aunque parcial, fue un logro de la huelga de hambre, porque había mucha presión de los militares para que no se cumpliera la orden judicial de desclasificar los archivos. La doctora Arancibia expresó que ha sido una negociación difícil con las fuerzas armadas, que les ha tomado mucho tiempo. No se ha abierto la puerta totalmente, pero el hecho de que se haya tenido acceso al escalafón es un hito. Eso va a permitir conocer quiénes fueron también los autores de las masacres mineras
, abundó.