Las declaraciones de la responsable de la seguridad interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, provocaron reacciones encontradas en el Senado. El coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, señaló que coincide con la funcionaria, porque en Ciudad Juárez existe alta impunidad en los delitos que se cometen y con eso se pierde el estado de derecho.

El también panista Santiago Creel consideró que los juicios vertidos por Napolitano tienen tinte injerencista, lo cual es riesgoso y debe rechazarse de manera contundente.

El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, sostuvo que la verdad nunca debe ser tomada como una injerencia de quienes muestran preocupación en el país o fuera de él.

Resaltó que Napolitano visitó México hace unas semanas, platicó con altos funcionarios, que a lo mejor le dieron información privilegiada sobre la situación en Juárez, y valdría la pena que los mismos dieran también esos datos en el país.

Creel manifestó que, independientemente de que el problema de violencia en Ciudad Juárez es muy grave, corresponde a los mexicanos resolverlo. Indicó que las declaraciones de la funcionaria parten de un juicio equivocado y que, en todo caso, las afirmaciones de la señora Napolitano tienen que ir acompañadas con el reconocimiento de la responsabilidad que tiene el gobierno estadunidense al permitir la venta de armas, de precursores químicos y el traslado de miles de millones de dólares para la venta de drogas, dinero que es blanqueado en los centros de negocios de su territorio.

Insistió en que lo dicho por Napolitano es un juicio injerencista e intervencionista de quien es responsable de la seguridad interior de Estados Unidos.

El presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, el panista Felipe González, pidió a Napolitano que se ocupe de los problemas de su país, que son muchos, y no olvide que la mayor parte de la droga que cruza por México se consume en Estados Unidos.

Madero declaró que coincide con Napolitano, porque en Juárez se ha perdido la tranquilidad, se han corrompido las estructuras de seguridad pública y hay que reconocerlo para que se corrija.