Ver, oler, sentir cada detalle de los jugadores; no sólo observar cómo se desenvuelven en el partido, sino mirar también cada gesto, cada comportamiento fuera de la cancha. Eso, asegura Javier Aguirre, es lo que deja un partido como el que jugó la selección mexicana contra Bolivia la noche del miércoles.

Más allá del bajo nivel del rival y de la victoria de 5-0, el Vasco piensa que este compromiso sirve para ver el comportamiento individual de sus pupilos, no sólo en los 90 minutos en los que transcurre el partido, sino durante las 72 horas que estuvieron concentrados. Tres días en los que percibe el compromiso y el profesionalismo de cada convocado: las ganas que tienen de ir al Mundial de Sudáfrica.

Quizá exagero, admite, porque el análisis no lo limita al tiempo en el que portan la casaca nacional o al desempeño con sus equipos, sino que lo extiende hasta a la manera como se comportan los muchachos con sus técnicos, sus compañeros y hasta frente a los medios.

Veo cómo son en el día a día. Ese olor, olerlos... pues sí; me vienen bien estos momentos para hacerlo, admite a su llegada a la ciudad de México la madrugada del jueves.

Bolivia no mostró su mejor futbol por dos razones, explica Aguirre: primero, porque el Tri no dejó que jugara, y después, porque a los 20 minutos del partido ya les habían anotado cuatro goles y así es difícil recuperarse. No obstante, aplaudo el esfuerzo de los bolivianos por agradar.

El Tri que jugó contra los andinos se disolvió tras el juego. Horas después los convocados volaron a sus estados para reintegrarse con sus equipos, todos con el gusto por la victoria y la opinión generalizada de que habían funcionado bien como conjunto, pese a que prácticamente no habían entrenado, y mantienen viva la ilusión de llegar al Mundial.

Braulio Luna, autor de un gol y artífice de tres más, fue mesurado al llegar al aeropuerto capitalino. No ocultaba que el resultado de su regreso a la selección lo dejaba tranquilo, pero recomendó tomar las cosas con calma: Hay que disfrutarlo, pero ahora hay que concentrarnos con nuestros equipos.

Fue un buen partido que da argumentos para estar en la próxima convocatoria, adelantaba con la cabeza ya ocupada en el próximo duelo San Luis-Chivas. Más que levantar la mano, estoy muy mentalizado con lo que quiero en esta época de mi vida: la selección nacional, dice al marcharse.

Horas más tarde se anunció la nueva lista del Tri para el compromiso contra Nueva Zelanda, el 3 de marzo.

Aguirre convocó a los nueve jugadores europeos: los hermanos Dos Santos, Giovani y Jonathan –es un sueño que teníamos desde chiquitos y por fin se va a cumplir, dijo el menor– , Carlos Salcido, Ricardo Osorio, Francisco Rodríguez, Héctor Moreno, Rafael Márquez, Andrés Guardado y Carlos Vela. Repiten Luis Ernesto Michel, Jonathan Orozco, Efraín Juárez, Gerardo Torrado, Israel Castro, Aldo de Nigris, Cuauhtémoc Blanco, Javier Hernández y Braulio Luna.

En las instalaciones del América, el ex seleccionado Pável Pardo no sabe si es una injusticia que no lo hayan llamado, pero está seguro que ha demostrado poseer buen nivel: Tengo una trayectoria de éxito que me avala, dice, y confiesa que no ha perdido la esperanza de volver a la selección nacional.