Dubai, 24 de febrero. Dubai anunció este miércoles que está buscando al menos a 26 personas por la muerte de un comandante de Hamas en un hotel de Dubai, en una supuesta operación israelí que ha causado un escándalo diplomático al ser identificados otros 15 sospechosos de estar involucrados en el asesinato de Mahmoud Mabhouh.

El cadáver del líder fue hallado el 20 de enero pasado en su habitación de hotel, en lo que la policía de Dubai está casi segura que fue una operación de la agencia de espionaje israelí Mossad.

Seis de los nuevos sospechosos portaban identidades británicas, tres irlandesas, tres australianas y tres francesas, expresó la oficina de medios del gobierno de Dubai en un comunicado. Medios israelíes reportaron este miércoles que la nueva lista podría implicar mayores casos de robo de identidad.

Las autoridades de Dubai se refirieron anteriormente a 11 sospechosos, quienes habrían viajado con pasaportes británicos, irlandeses, franceses y alemanes para matar a Mabhouh.

Todos los pasaportes de los involucrados no son falsificaciones sino duplicados de pasaportes ya existentes y pertenecientes a personas reales. Seis de los supuestos implicados eran británicos que vivían en Israel, los que negaron su participación y aseguran que sus identidades fueron robadas.

Los investigadores de Dubai no descartan la posibilidad de que otras personas estén involucradas en el caso, precisó el comunicado.

El supuesto uso de pasaportes falsos de países que incluyen a Gran Bretaña y Francia por parte de los asesinos, generó críticas de la Unión Europea, que según diplomáticos apuntan a Tel Aviv. Algunos de los gobiernos involucrados llamaron a consulta a sus embajadores en Israel.

Este miércoles, Australia convocó al embajador de Israel para este jueves y que explique la utilización de tres pasaportes australianos por el grupo sospechoso de participar en el asesinato.

Si los pasaportes australianos son utilizados o falsificados por cualquier otro Estado, y si encima lo son con el objetivo de asesinar, se trata de una cuestión muy grave y llegaremos al fondo de ello inmediatamente, dijo a la emisora pública ABC el primer ministro australiano Kevin Rudd.

Los tres pasaportes australianos utilizados por miembros del grupo que asesinó a un jefe de Hamas en Dubai, en enero pasado, parecen haber sido reproducidos o retocados, afirmaron las autoridades australianas.

Países amigos que han estado ayudando en esta investigación han indicado a la policía en Dubai que los pasaportes fueron emitidos de manera ilegal y fraudulenta, dijo el comunicado. Además puntualizó que las imágenes de los pasaportes no correspondían con las de sus legítimos dueños.

The Independent localizó a una de las víctimas de robo de identidad; Phillip Carr, que tiene nacionalidad británica e israelí, y ahora reside en Israel, aseguró que, aparte de la foto, el pasaporte usado en la operación contra Mabhouh es idéntico al que él tiene consigo y que ha utilizado en sólo una ocasión para un viaje de negocios al Reino Unido, hace tres años.

Tel Aviv no ha negado ni confirmado un rol pero su ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, dijo que no hay nada que los relacione con el asesinato. Estados Unidos, el principal aliado de Israel, ha guardado silencio.

Mabhouh nació en la franja de Gaza y vivía en Siria desde 1989. Fuentes israelíes y palestinas informaron que jugó un rol clave en el contrabando de armas financiadas por Irán y destinadas a militantes en la franja de Gaza.

Un funcionario de Hamas e Israel también indicaron que fue el cerebro detrás de la captura y asesinato de dos soldados israelíes durante el levantamiento palestino en la década de 1980.

Al igual que la semana pasada, la policía de Dubai dio a conocer fotos de pasaporte e imágenes de los nuevos sospechosos obtenidas de un circuito cerrado de televisión, que dicen llegaron desde ciudades que incluyen Zurich, París, Roma, Milán y Hong Kong.

Esto fue para llevar el camuflaje y engaño a su máximo nivel y para garantizar la elusión a cualquier supervisión de seguridad y observación de sus movimientos, expresó el comunicado.

Una vez que completaron la operación, los sospechosos se dispersaron nuevamente, dirigiéndose a distintas partes del mundo.

La policía de Dubai también difundió detalles de las tarjetas de crédito utilizadas por algunos de los sospechosos. Muchas fueron emitidas por el mismo pequeño banco estadunidense.

Por otra parte, el diario israelí Haaretz afirmó este miércoles que el hijo de uno de los fundadores de Hamas era un topo del Shin Bet israelí en la jerarquía del movimiento islamita palestino.

Según fragmentos de un artículo que será publicado íntegramente el próximo viernes, Mosab Hassan Yussef, de 32 años, hijo de Sheij Hassan Yussef, fundador de Hamas en Cisjordania, permitió que el servicio interior de seguridad lograra detenciones sonoras e impidiera la realización de decenas de atentados antisraelíes durante la segunda intifada palestina, en septiembre de 2000.

Sus informaciones facilitaron las detenciones de Ibrahim Hamid, jefe militar de Hamas en Cisjordania; de Marwan Barghuthi, secretario general del partido Fatah en ese mismo territorio, y de Abdallah Barghuthi, jefe militar de Hamas responsable de ataques mortíferos con bombas.

En el Shin Bet, Mosab Hassan Yussef era conocido como Príncipe Verde. Refugiado en California, se convirtió al cristianismo hace 10 años y ha escrito un libro con Ron Bracki, Hijo de Hamas, que será publicado la semana próxima en Estados Unidos.

Nueva intifada

El ministro de Información israelí, Yuli Eldestein, afirmó hoy en un encuentro con líderes judíos latinoamericanos que una nueva intifada podría estar a punto de comenzar tras la decisión de su gobierno de incluir lugares de los territorios palestinos en la lista del patrimonio nacional israelí.

“Tengo entendido que la intifada (levantamiento palestino) casi ha estallado ya”, dijo hoy el ministro israelí, un día después de que el presidente palestino Mahmud Abbas y el primer ministro del gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniya, advirtiesen del comienzo de una guerra santa.

El anuncio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de incluir la Tumba de Raquel en Belén y la Tumba de los Patriarcas en Hebrón en la lista de patrimonio nacional israelí fue considerado por Abbas como una grave provocación (que) podría llevar a una guerra religiosa.