Caracas, 21 de febrero. Venezuela puso hoy en marcha una nueva planta de generación eléctrica para todo el suroccidental estado de Mérida, que nunca tuvo generación instalada, como parte del programa para el fortalecimiento energético que impulsa el presidente Hugo Chávez para superar una crisis en el sector que se ha convertido en argumento de la crítica opositora de derecha.

Chávez acudió hoy a la localidad de Ejido para inaugurar la termoeléctrica Yubán Ortega, desde donde se transmitió el programa dominical Aló, Presidente, durante el cual reiteró el interés del Estado venezolano por desarrollar la industria nucleoeléctrica nacional.

La planta alberga unas 31 máquinas con capacidad para generar 54 megavatios que harán autosuficiente a Mérida, un estado al margen de los beneficios del petróleo, cuya economía está centrada en la agricultura, la ganadería y la minería. El mes próximo, el gobierno venezolano tiene previsto abrir otra unidad de producción de electricidad con capacidad para generar 16 megavatios.

La construcción de la termoeléctrica en este estado andino forma parte de un plan para levantar 95 plantas en todo el territorio venezolano y lograr una producción adicional de mil megavatios este mismo año, en que se ha presentado una fuerte sequía en el país.

Este proyecto de revolución energética se inició en 2006 con diferentes estrategias en esa materia, entre las que se encontraba el plan de ahorro energético con la sustitución de focos incandescentes por ahorradores, y al mismo tiempo comenzamos a instalar estas plantas, dijo Chávez al explicar que el programa de construcción de plantas de generación eléctrica no es una respuesta coyuntural a los problemas derivados de la sequía.

Con la inauguración de esta obra, la administración de Chávez ha logrado poner en servicio 58 plantas generadoras con una capacidad de 690 megavatios, que servirán para alejar al país de la dependencia de la energía hidroélectrica.

Esto no obedece a la situación creada por la sequía, es parte de los proyectos de la revolución energética, subrayó el mandatario, quien aprovechó la oportunidad para firmar el decreto del Fondo Eléctrico Nacional que cuenta con mil millones de dólares.

La planta termoeléctrica Yubán Ortega debe su nombre al presidente de la Federación de Centros Universitarios del Instituto Universitario Tecnológico de Ejido, asesinado el 30 de abril de 2009 durante una manifestación.

Chávez puso en funcionamiento esta termoeléctrica poco antes de viajar a México para participar en la cumbre del Grupo de Río en Cancún. Durante la presentación en Aló, Presidente, Chávez puntualizó que las plantas generadoras como la inaugurada en Mérida forman parte del convenio Cuba-Venezuela en materia energética, adoptado hace cuatro años.

El gobierno venezolano activó asimismo la planta de generación eléctrica Luisa Cáceres de Arismendi en el estado Nueva Esparta, en el noroeste del país, al poner en funcionamiento dos unidades modulares de 25 megavatios cada una, para sumar 50 megavatios más al sistema que garantizará la autosuficiencia energética en esa región.

Chávez advirtió del riesgo de que los opositores a su gobierno intenten sabotear los avances en la producción de electricidad.

En su columna dominical de prensa, Las líneas de Chávez, el gobernante hizo un llamado a sus seguidores a prepararse para librar una batalla ideológica que neutralice la desinformación mediática promovida por sectores de oposición.

Ante las afirmaciones que buscan tergiversar el sentido de las milicias campesinas bolivarianas, Chávez escribió que estas agrupaciones no son fuerzas paramilitares, sino expresiones del nuevo Estado comunal.

La milicia bolivariana es uno de los componentes de la Fuerza Armada Bolivariana y, por tanto, ni la socava ni mucho menos pretende suplantarla. Son expresiones del nuevo Estado comunal, puntualizó.

Los milicianos campesinos reciben formación política, práctica y militar en el estado central de Cojedes. Es apenas una muestra del cuerpo armado popular para salvaguardar nuestra integridad y nuestra soberanía, agregó.

En tanto, el periodista José Vicente Rangel, quien fue vicepresidente de Venezuela durante parte del gobierno de Chávez, informó hoy en su programa semanal de televisión que grupos irregulares conectados con altos mandos militares colombianos imponen el toque de queda de las 10 de la noche a las seis de la mañana en el estado de Táchira, en el oeste del país, para traficar con cocaína, mariguana y heroína procedentes de Colombia.