Mérida, Yuc., 21 de febrero. Un día después de fallar en su intento de conquistar el cetro mundial pluma, a Gustavo Guty Espadas se le ve tranquilo. Estoy sereno, sin ninguna preocupación, porque sé que di todo lo que tenía y porque Yucatán se puso de nuevo en la mirada de todos, platica, con la certeza de quien apuesta por seguir en el pugilismo en busca de lograr su ilusión.

El desayuno familiar del púgil es constantemente interrumpido por amigos que llegan a darle un abrazo o felicitarlo, porque le aguantaste todo a Elio (Rojas, quien retuvo el campeonato), a desearle ánimo para que alargue su estancia en los cuadriláteros y no se doble ni menos se quiebre ante un revés.

Allí sigue la gente que ayer me acompañó al Polifórum Zamná, los mismos que me apoyaron antes son lo que siguen aquí, y hasta los que no me tenían fe se me han acercado desde anoche para decirme que quedaron sorprendidos con la pelea que di, comenta el púgil con unos cuantos rasguños en la cara y un par de moretones apenas perceptibles.

Lo que pasó es que no me alcanzó el tiempo para completar mi obra, pero me sentí muy padre, porque no me quedé con las ganas de intentarlo, pero sobre todo porque di todo lo que tenía y eso me dejó satisfecho. No me alcanzó para ganar, es cierto, pero tampoco me guardé nada, responde resuelto y orgulloso de que sus coterráneos no dejaron de vitorearlo desde la campanada inicial hasta el final.

Con su mismo buen semblante, explica que ahora descansará con su familia unos días, hasta que el cuerpo lo requiera, para la siguiente semana dialogar con sus representantes, quienes desde la noche del sábado le dijeron que sólo se trató de un revés, nosotros seguimos a tu lado y no nos bajamos del barco, ya que de ninguna forma se sentenció el final de su carrera.

Es más, “mi apoderada, Ericka García, me dijo: ‘Guty, aquí no ha pasado nada, tú sigues siendo un gran campeón para mí y te estaré apoyando hasta que quieras y en lo que necesites’”, lo que le hace mantener el ánimo en alto, a pesar de la derrota, puesto que además, el monarca caribeño el sábado “se me acercó para decirme: ‘eres un gran guerrero’”, lo que escuchó agradecido.

Recuerda que estudió varios videos de Rojas al lado de su mánager Rudy Pérez, pero no se veía tan complicado y, pues sí, se me dificultó mucho, asegura, y prefiere considerar como parte del estilo de boxeo del dominicano sus constantes amarres y sus rápida huídas en reversa, que otros han calificado de marrullerías.

Aunque sabe que es demasiado pronto para sacar conclusiones, su preparador, Rudy, sostiene: “(Rojas) resultó muy escurridizo, de un estilo que se le dificulta a cualquiera, aunque Guty tiene argumentos para hacer otras peleas por allí y buscar una nueva oportunidad, acaso en la Asociación Mundial de Boxeo contra alguien no más fácil, pero sí que esté dispuesto a hacer un verdadero combate”.