Culminan la segunda parte de una trilogía alusiva a conventos del siglo XVI
Se trata del texto más amplio y detallado
sobre el tema, consideró Jorge Alberto Manrique
Sábado 20 de febrero de 2010, p. 4
El estudio monográfico El convento dominico de Yanhuitlán y sus capillas de visita: construcción y arte en el país de las nubes (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, 2009) es el texto más amplio y detallado
que hasta hoy se ha escrito sobre el tema, consideró el historiador Jorge Alberto Manrique.
Esa investigación, coordinada por la historiadora de arte Alejandra González Leyva –conocedora de la zona Mixteca–, fue dada a conocer en esa facultad y hoy será presentada a las 11 horas en la versión 31 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Por otra parte, continuó Manrique, es el resultado de una investigación más extensa sobre los conventos del siglo XVI en la Nueva España, que abarca tres sitios significativos: Tlaxcala, Yuririapúndaro y Yanhuitlán, territorios habitados por los pueblos nahuas, purépechas y mixtecos, respectivamente
.
De hecho, primero se publicó el volumen sobre el ex convento de San Pedro y San Pablo Yuririapúndaro. Ahora, González Leyva y su equipo están por iniciar la tercera etapa de esa saga
, informó Elsa Arroyo, investigadora y fotógrafa, junto con la historiadora del arte Rie Arimura.
Corrección de inexactitudes
Aparte de recoger lo ya escrito sobre Yanhuitlán, contribuir con fuentes no conocidas, nuevas interpretaciones y noticias, se realiza una crítica acuciosa de lo que se ha hecho sobre el tema: inexactitudes que fueron repetidas durante décadas de estudio sobre este conjunto
, acotó Manrique, responsable del proyecto auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Para el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005, una de las cualidades más relevantes de la investigación es que convergen disciplinas como la historia, la historia del arte, la arqueología, la arquitectura, la restauración, la paleografía y la fotografía.
Gisela von Wobeser, directora de la Academia Mexicana de la Historia, hizo hincapié en el planteamiento del macroproyecto de estudiar tres conventos de manera comparativa, algo que todos deberíamos de imitar
.
Asimismo, al arquitecto y restaurador Carlos Flores Marini se extrañó de que no hayan acotado ni una planta (hay muchos isométricos), ni hay un solo levantamiento de la fachada
. Implícito en el texto hay “un desacuerdo –con el que estaría de acuerdo–, una total separación entre los que están haciendo las obras a partir de 2000 y ustedes. De repente lanzan por allí, ‘un púlpito posmodernista’. Hablamos de Yanhuitlán y eso es más lapidario que decir: ‘qué porquería’. Luego dicen, ‘aquí hay una cisterna, pero en las obras de restauración no sabemos por qué la taparon’. También, ‘tiraron un gran árbol’”.
Asimismo, preguntó por sus hipótesis: por qué el muro norte es más grueso que el sur, la posición de los contrafuertes, una triple portada en un ancho tan angosto
, por qué tan tardíamente un ápside semicircular por fuera y por dentro, así como una portería de un sólo arco, es extrañísimo
.
El experto calificó de penosísimo que de un librajo de este tamaño sólo se hagan 500 ejemplares
y pidió la edición de una versión popular que llegue al pueblo de Yanhuitlán.
González Leyva, por su parte, habló de su particular historia de amor
con el edificio, cómo uno de esos amantes fortuitos puso muchos obstáculos: no quería que lo visitáramos ni viéramos, mucho menos que lo acariciáramos haciéndole levantamientos arquitectónicos o tomándole fotografías. Se tardaba mucho en girar instrucciones para otorgar los permisos y dejarnos entrar
.
Luego, en otro edificio cercano, una de las investigadoras fue prácticamente secuestrada en la presidencia municipal, sólo por pedir permiso para hacer el registro fotográfico
.