Roma, 16 de febrero. Un escándalo de corrupción que salpica al círculo más íntimo de Silvio Berlusconi deteriora las esperanzas del primer ministro italiano de ganar de forma arrolladora las elecciones regionales del mes próximo.

La semana pasada los magistrados que investigan lucrativos contratos de obras públicas se han acercado a Guido Bertolaso, jefe del departamento de Protección Civil y mano derecha de Berlusconi en la gestión de desastres naturales.

El lunes interrogaron a Denis Verdini, coordinador nacional del partido Pueblo de la Libertad (PDL), al cual pertence Berlusconi, que posteriormente admitió que Bertolaso está bajo investigación.

Berlusconi, procesado por corrupción y evasión de impuestos en casos distintos, inicialmente restó importancia a la investigación ya que, aseguró, tenía motivos políticos. Salió en defensa de Bertolaso, rechazó su dimisión y dijo que los magistrados que lo investigaban deberían estar avergonzados.

Sin embargo, después de días de filtraciones de transcripciones telefónicas en las cuales se afirma que Bertolaso ayudó a un empresario a ganar contratos a cambio de dinero y prostitutas, el escándalo se vuelve cada vez más gravoso para Berlusconi antes de las elecciones del 28 y 29 de marzo, que pueden considerarse una prueba nacional sobre su popularidad.

Bertolaso ha negado las acusaciones, y argumenta que recibió masajes terapéuticos por problemas de espalda y que no tenía nada que ver con actividades sexuales en fiestas que los magistrados dicen que se celebraron en un spa de Roma.

La investigación ha expuesto una red de irregularidades, sobornos y supuestos favores sexuales en torno a grandes contratos otorgados por la agencia de Protección Civil, que gestiona principalmente los desastres naturales pero que también participó en la organización de grandes eventos, como reuniones de jefes de Estado o campeonatos internacionales de natación.

Bertolaso es el chico de oro de Berlusconi y siempre se lo ha considerado por encima de toda sospecha. Aunque se vea atrapado en un escándalo, la gente pensará que todo está podrido en el país, dijo Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas en la Universidad John Cabot de Roma.

Es difícil prever cuánto costará esto a la centroderecha en términos de apoyo, pero claramente tendrá un impacto en las elecciones del próximo mes, agregó.

Un sondeo de este martes mostró que los índices de aprobación de Berlusconi habían caído en el último año, aunque están en 46 por ciento.

La confianza en el Partido Democrático opositor alcanzó 40 por ciento, pero la centroizquierda tiene sus propios escándalos sexuales e investigaciones de los que preocuparse en regiones clave como Campania, Emilia Romagna y Lazio.

La oposición controla en la actualidad 11 de las 13 regiones disputadas en las elecciones. Antes de la investigación de protección civil, la mayoría de los analistas esperaban que perdieran al menos cinco de ellas.