La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) informó que continúa al alza el costo de algunos productos que integran la canasta básica. En la primera semana de este mes se reportaron incrementos de entre 10 y 44.72 por ciento, entre ellos al kilogramo de pollo, frijol, café y papa, por lo que una familia debe destinar 6.5 salarios mínimos para adquirir los 25 artículos más necesarios para alimentación, higiene personal y limpieza del hogar.

En su más reciente índice de precios, la dependencia destacó que entre los productos que redujeron su precio en la primera semana de este mes respecto de los últimos días de enero está el kilo de tortilla, que se ofrece en las tiendas de autoservicio a 6.50 pesos y 8.50 en tortillerías. Mientras tanto, el arroz pasó de 10.34 pesos a 11.10, la lenteja verde de 5.33 a 16, el plátano Chiapas de 16.67 a 5.75, el chile serrano de 15.34 a 8, y el tomate verde de 18.75 a 6.50.

En cárnicos, abundó, la de cerdo fue la única que redujo su precio 6.46 pr ciento, al ofertarse en 42 pesos el kilogramo. En abarrotes fue el aceite 1-2-3 el que disminuyó su costo 4.76 por ciento, quedando en 20 pesos el litro. Dicha tendencia se observó también en artículos para el hogar y la limpieza: el detergente Roma y la pasta dental Colgate bajaron 5.26 y 6.25 por ciento, para ubicarse en 18 y 15 pesos, respectivamente.

Las alzas, sin embargo, se presentaron en alimentos de consumo generalizado, como frijol negro y bayo, 11 y 10 por ciento, al venderse en 20 y 22 pesos. Cebolla y papa alpha subieron 15.83 por ciento, para ubicarse en 13.90 pesos; el precio del pollo entero aumentó 28.34 por ciento, a 24 pesos. Finalmente, la tilapia tuvo un incremento de 3.70 por ciento y se vendió en 28 pesos el kilo.

Algunos abarrotes que subieron de precio son el atún Dolores, 5.26 por ciento, quedando en 10 pesos, y el café soluble, 44.72 por ciento, a 26.05 pesos, con lo que el costo de los 25 productos que integran la canasta básica cotizada por la Sedeco se ubica en 374.03, lo cual ha provocado que algunos de esos alimentos sean sustituidos o eliminados de la dieta de los capitalinos.