El término no significa antirreligiosidad, precisa Confraternice
Martes 16 de febrero de 2010, p. 38
En el contexto de las reformas al artículo 40 constitucional, Carlos Aguiar Retes, presidente del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que el Estado laico es algo que ya vivimos desde hace más de siglo y medio
y descartó que estos cambios vayan a entorpecer o a dificultar la relación de la Iglesia católica con algunos sectores.
En la opinión del también arzobispo de Tlalnepantla, estas mo- dificaciones simplemente confirman algo que ya estamos habituados a vivir
y sobre la acción de inconstitucionalidad en contra de los matrimonios homosexuales, que presentó la PGR ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual detonó los reclamos de ciertos sectores en torno a la injerencia de la Iglesia católica en asuntos que consideran no son de su competencia, el jerarca calificó la acción como oportuna
y con un esperamos
dejó entrever que la expectativa de la CEM es que la Corte falle en favor de la inconformidad.
Aparte, la Arquidiócesis de México coincidió en que el Estado laico en México está firmemente consolidado desde hace tiempo
y acotó que nadie discute la conveniente y saludable separación de las esferas propias de la Iglesia y el Estado
. Lo que criticó es que las modificaciones lo que menos buscan es defender al Estado laico, sino acotar la libertad religiosa de los ciudadanos
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Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), señaló que la legislación actual cubre con los propósitos de la reforma en boga, pues añadir la palabra laico al artículo 40 en nada modifica ni la legislación en materia religiosa ni la actuación pública de las iglesias; a los ministros de culto sólo nos está prohibido hacer proselitismo en favor de candidatos o partidos políticos, fuera de eso la ley nos faculta a ejercer nuestra libertad de expresión en todos los temas
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En conferencia de prensa Farela remarcó que las iglesias somos parte de la Constitución de México, somos parte del engranaje que aporta al desarrollo del país
y remarcó que las evangélicas quieren un Estado laico, pero los legisladores están enviando una idea equivocada a la opinión pública, pues laicidad no significa antirreligiosidad, sino tolerancia, libertad de expresión y pluralidad
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Advirtió que los diputados se equivocan si creen que pueden excluir a las agrupaciones religiosas de la vida pública o de la historia de México, si creen que pueden encerrarnos en los templos, porque las sociedades modernas las incluyen en el debate nacional
. Remarcó que en la reforma se denota una aversión a lo religioso y al papel de iglesias como entes sociales
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