Llega hoy el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, para promover encuentros presidenciales
Lamenta embajador Alfredo Pérez Bravo la falta de mayor intercambio comercial entre ambos países
Lunes 15 de febrero de 2010, p. 18
Moscú, 14 de febrero. Hacer que la cooperación en los más variados ámbitos entre México y Rusia –que en diciembre de este año van a celebrar el 120 aniversario del establecimiento de vínculos diplomáticos– se corresponda con el tamaño y el potencial de ambos países sigue siendo una asignatura pendiente, pero existe voluntad compartida para dar en 2010 un impulso significativo a la relación bilateral.
En esta línea de intenciones se inscribe la visita que el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, realizará a México a partir de este lunes, comenta a La Jornada el embajador mexicano en Rusia, Alfredo Pérez Bravo.
Desde la época de la Unión Soviética y de la nueva Rusia, la relación entre nuestros países siempre ha sido cordial y amistosa. Después de dos años de estar aquí, me queda claro que hay un gran capital de simpatía y buena voluntad recíprocos, que sin embargo no se ha traducido aún en mayor contenido
, apunta el diplomático.
Durante la estancia de Lavrov en México, según fuentes de la cancillería local, deberá confirmarse la disposición de los dos países a reanudar los encuentros a nivel presidencial mediante visitas de Estado, que no se dan desde que Vicente Fox vino a este país hace cinco años.
En principio, ahora sería el turno de viajar a México del presidente Dimitri Medvediev, pero no se descarta que Felipe Calderón venga primero a Rusia. Lo importante, en todo caso, es que México no quede al margen del intenso proceso de acercamiento de Rusia con América Latina.
La muchas veces pospuesta celebración de la cuarta Comisión Mixta de cooperación económica-comercial, científico-técnica y de transporte marítimo, que finalmente se llevó a cabo en Moscú en diciembre pasado, de alguna manera sacó del letargo en que había entrado la relación bilateral desde la visita que realizó la canciller Patricia Espinosa en octubre de 2008.
En esa ocasión –en lo que Pérez Bravo considera un gesto significativo de la importancia que México quiere imprimir a los nexos con Rusia– encabezó la delegación mexicana Georgina Kessel, secretaria de Energía, quien además se entrevistó con su homólogo ruso, Serguei Shmatkó, y con Aleksei Miller, director general de Gazprom, el gigante ruso del gas.
Kessel trajo el mensaje de que México quiere intercambiar experiencias en materia de eficiencia energética, exploración y explotación con el primer productor mundial de gas y el segundo de petróleo, que es Rusia. En este sentido, Gazprom manifestó particular interés por desempolvar el añejo proyecto de exportar gas licuado ruso a México, que actualmente se encuentra en fase de estudio.
“México y Rusia –señala Pérez Bravo– son parte de las 15 economías más importantes del mundo, y ése no es un dato menor. Ahora nuestra relación debería tener un mayor volumen comercial, y no lo tiene”.
Por eso, el embajador promueve que los productores mexicanos entren al mercado ruso, donde 60 por ciento de los comestibles son importados y, a comienzos de esta misma semana, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga, inauguró aquí el pabellón mexicano en Prodexpo, la feria alimentaria más importante de Rusia.
En esta edición participan 21 empresas mexicanas con productos como café, aceite de ajonjolí, carne de res, de cerdo y de equino, sin faltar tequila y mezcal. También se busca exportar plátano, manzanas, cítricos, aguacate y mango.
Pérez Bravo habla con entusiasmo de las perspectivas del turismo ruso hacia México, hasta hace poco inexistente. Cuando se hizo cargo de la misión diplomática en Moscú viajaban al año no más de mil 500 rusos. Tras lograr que las autoridades migratorias en México aceptaran reducir a tan sólo 48 horas el trámite de la visa que antes se llevaba 45 días, en 2009 viajaron a México como turistas cerca de 15 mil rusos, principalmente a Cancún y la Riviera Maya.
“En diciembre arrancó un proyecto de vuelos chárter –hasta marzo serán 10– de Moscú a Cancún, que va a facilitar aún más las cosas y esperemos que propicie el comienzo de vuelos regulares”, expresa el diplomático y da a conocer que, en el capítulo de renovación del marco jurídico de la relación, en 2010 se tiene previsto concluir un convenio en materia de transporte aéreo.
También se firmarán pronto un acuerdo para la promoción y protección recíproca de las inversiones y un convenio en materia de transporte marítimo, entre otros documentos.