Al reiterar su oposición a las reformas en el Distrito Federal que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que puedan adoptar niños, el cardenal Norberto Rivera calificó de aberración y tontería negar el derecho de los menores a tener una familia constituida.

En su celebración litúrgica dijo que, en su reciente estancia en Roma para participar en la Asamblea General del Consejo Mundial de las Familias, Joseph Ratzinger “insistió en los derechos de los niños y tiene muy presente la situación que estamos viviendo.

Espero no recibir una nueva demanda por comunicarles lo que piensa el Papa. Espero que no vengan más denuncias, pero él habló claramente sobre el derecho de los niños a tener una familia constituida y gozar del amor de un padre y una madre.

Insistió en que Benedicto XVI conversó sobre el tema, por lo que negar (a los niños) esa garantía es una aberración, una tontería. Ésas son palabras mías, no del Papa. No le vayan a echar la culpa de esas palabras, que en italiano no existen; hay otras más fuertes.

Al término de la misa, Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, manifestó que la inclusión de la palabra laico en la Carta Magna tiene como destinataria la Iglesia católica y los ministros de culto en general.

En conferencia, aseveró que la Iglesia está decepcionada del apoyo del PAN a la reforma al artículo 40 constitucional, que hace explícita la laicidad del Estado.

“Es muy lamentable. Nos parece increíble que el PAN –que se ha caracterizado durante su historia por ser un gran defensor de las libertades– hoy se una a los enemigos de la Iglesia, al PRD, para aprobar esta ley, que si bien ahoria parece inofensiva, avanzará hacia una norma totalmente represiva para las iglesias.”

Aseguró que el PRD ha estado mandando espiar parroquias y sacerdotes para ver qué dicen en las misas, ya que “están preocupados porque saben que va a haber una consecuencia por esas leyes que han aprobado.

No podemos hablar de cacería o persecución. Sí, de acoso ideológico, golpeteo bien planeado con todos sus simpatizantes y seguidores. Desde intelectuales para abajo, hoy está de moda pegar a la Iglesia.

Negó que los jerarcas católicos estén interesados en practicar una política activa; tenemos mucho que hacer en evangelización y cuestiones sociales, pero cuando las leyes afectan aspectos morales es deber de la Iglesia hablar, decir y llamar a las cosas por su nombre, y eso lo seguirá haciendo aun con esas pretensiones persecutorias del PRD y la complicidad del PAN.