Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Falsa memoria de la nieve
GUSTAVO OGARRIO
Dos poemas
PANOS K. THASÍTIS
Cuando los recuerdos pesan demasiado
MARCO ANTONIO CAMPOS
La Cincuentena
PIEDAD BONNETT
Nadie sabe de amor si no ha perdido
ÁNGEL GONZÁLEZ
Confesiones de un Quijote
JUAN MANUEL ROCA
Dos poemas inéditos
LUIS GARCÍA MONTERO
Vista cansada o por sus versos
JOAQUÍN SABINA
Luis García Montero
JUAN GELMAN
Entre lo maravilloso y lo cotidiano
OCTAVIO PAZ
Un poeta que habla en medio de la plaza
RAFAEL ALBERTI
El teatro es vocación y convicción
RICARDO YÁÑEZ entrevista con
ZAIDE SILVIA GUTIERRÉZ
Leer
Columnas:
Prosa-ismos
ORLANDO ORTIZ
Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA
A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR
Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO
Cabezalcubo
JORGE MOCH
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|
LÁSTIMA: COMO SIEMPRE, POR FIN YA NO (II Y ÚLTIMA)
POR FIN
Tan prolongada como lamentablemente habitual cuando se trata de cine mexicano, fue la espera que debió soportar, para finalmente ser exhibido en corrida comercial, el filme con el que José Manuel Cravioto se afinca como uno de los documentalistas nacionales más sólidos. Las líneas que siguen son un fragmento de lo que, hace ya buen número de ayeres, se dijo al respecto en este mismo espacio: “ Los últimos héroes de la península se refiere a los cinco campeo nes boxísticos nacidos en Yucatán, entre los cuales Muchagente debe recordar sobre todo a Miguel Canto, apodado el Maestro , así como a Guty Espadas, dos de los mejores pugilistas de las categorías menores, no sólo de Yucatán y no sólo de México –como bien afirma a cuadro quien fuera mánager de ambos–, sino de todo el mundo y de todos los tiempos.
Una investigación exhaustiva; una labor periodística sin fisuras ni omisiones, de la cual emanó un guión bien hecho; un levan tamiento de imágenes que sirvió para mucho más que simplemente poner a cuadro cierta cantidad de rostros parlantes que hablasen del tema; un trabajo de postproducción que realza el valor de un material por sí mismo valioso, sobre todo gracias a la mu sicalización y la edición, no podían menos que redundar en un do cumental como se ven pocos, capaz de interesar tanto a quien gusta del tema abordado como a quien todo lo desconoce acerca del mismo; además, claro está, de versar sobre un deporte que en México, siempre después del inefable futbol, es no sólo origen de pasiones, sino verdadera materia de cultura popular.”
María Aura |
Quizá valga la pena agregar a lo anterior sólo un par de cuestiones. Primero, las notables diferencias que, pese a la semejanza nominal, hay entre estos héroes de la península y JC Chávez, el último héroe mexicano, que en 2007 dirigiera Diego Luna. Ambos documen tales, ambos con el boxeo como tema de fondo, son empero disímbolos tan to en la manera de enfocar dicho tema, como en el resultado de conjunto . Mientras JC Chávez... acabó convertida en una no muy clara apología indivi dual, en la que los recursos formales parecen pocos o escasamente aprove chados, Los últimos héroes... de hecho trasciende su ámbito temático estricto –el box, los púgiles en retiro, su situa ción actual– y alcanza cotas que van más allá de lo deportivo, en virtud de lo cual puede ser disfrutado en calidad de mo saico social o ventana desde donde asomarse a un fragmento de una realidad no tan distante, ni en lo cronológico ni en lo humano, como en un principio podría parecer.
Lo segundo es la manifestación de un deseo: que ni exhibidores ni público vayan a desahuciar la coexistencia car telérica, todavía incierta, de una pelí cula documental –y para colmo mexi cana– junto al Avatar de Astro Boy, la Actividad paranormal de Alvin y las ardillas que lo acompañan, la pseudoha da más musculosa y ñoña que sea dable imaginar, así como el resto de la fauna adyacente, incluidos mediocres ene migos internos, torpes asaltantes de ca miones blindados y demás dechados de inteligencia y virtud guionísticas.
YA NO
Tan fugaz como lamentablemente habitual cuando se trata de cine mexicano, fue la presencia que logró registrar, para dejar ser exhibida en corrida comercial, la película titulada Conozca la cabeza de Juan Pérez, con la que Emilio Portes, director, guionista y coeditor, debuta en las lides largometrajistas de ficción, en virtud de haber ganado el concurso de óperas primas del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Entre las diversas cualidades de la cinta, el casting no es la menor, ya que Portes recurrió a un elenco de primera línea, solvente y experimentado, del cual destacan Silverio Palacios como protagonista, Dolores Heredia, José Sefami y María Aura en los coprotagónicos, así como Ernesto Yáñez, Dagoberto Gama e Isela Vega en papeles menos relevantes pero igualmente bien ejecutados.
El atributo principal y más agradecible de la cinta es el tono elegido para contar la historia de un cirquero, un mago para más señas, oximorónico hasta el tope, pues paradoja y no otra cosa es el hecho de hacerse llamar Juan el Grandioso, creerse la reencarnación chilanga de Harry Houdini , ser más malo que Frank, Chen Kai y Beto el Boticario juntos, y estar buscando la manera de no ser despedido del circo de ínfima ralea, pero al mismo tiempo estar en posesión de una rara simpatía, misma que puede acarrearle lo mismo la ventura que la desgracia. En congruencia con un personaje así de poliédrico, el referido tono es agridulce, con una tendencia al humor negro que instala a la película en un delicioso nivel fársico.
|