Como parte de la guerra por el control de las zonas de narcomenudeo y de envío de droga desde Baja California hacia Estados Unidos, los cárteles Arellano Félix y de Sinaloa secuestraron a familiares de los líderes de cada grupo.

Raydel López Uriarte, El Muletas, recientemente detenido, ordenó la muerte de los familiares de Fernando Sánchez, líder de los Arellano Félix, luego de que ese grupo secuestró a su hermana el pasado 4 de febrero, de acuerdo con información dada a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

El Muletas tiene tres órdenes de aprehensión pendientes de ejecutarse; actualmente está detenido en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, en la ciudad de México.

La dependencia federal reportó que “fue privada de su libertad Diana López Uriarte, hermana de El Muletas, por cuatro sujetos armados, presuntamente pertenecientes al grupo delictivo que encabeza Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, cuando se encontraba en un centro comercial de Tijuana, Baja California.

“En respuesta a lo anterior, El Muletas privó de la vida a familiares de El Ingeniero para ejercer presión sobre este último y así exigir la liberación de su hermana”. Sin embargo, las autoridades no han reportado ningún asesinato vinculado con el sucesor de Benjamín Arellano Félix.

Raydel López Uriarte era el “encargado de las diversas operaciones de tráfico de droga, principalmente mariguana y ice, hacia Estados Unidos. La droga era proporcionada por el cártel de Sinaloa y luego llevada a Los Ángeles, California, en cargamentos de entre 400 y 500 kilogramos, en tráilers”.

De acuerdo con datos de la SSP federal, López Uriarte es señalado como presunto responsable de establecer los vínculos para la adquisición de armas de fuego, además de la organización y la cooptación de elementos policiales de diferentes corporaciones.

El Muletas “inició su carrera delictiva en 2000, cuando presuntamente realizaba actividades de vigilancia y seguimiento para una célula criminal perteneciente a la organización delictiva de los Arellano Félix en la ciudad de Tijuana. Pero a partir de 2004 se unió a la organización encabezada por Teodoro García Simental, líder del cártel de Sinaloa en Baja California, convirtiéndose en uno de sus principales colaboradores en la disputa por el control de las plazas contra el actual dirigente del cártel Arellano Félix, Luis Fernando Sánchez Arellano”.

Las autoridades “le atribuyen ejecuciones de agentes municipales, federales y estatales, así como de funcionarios públicos locales; también participó activamente en los secuestros, levantones y ejecuciones de empresarios y comerciantes de la ciudad de Tijuana. Entre 2006 y 2008 utilizó uniformes y patrullas clonadas de la policía municipal para trasladarse y ejecutar sus actividades”.