En el América existe un respaldo total para Jesús Ramírez, aseguró Guillermo Ochoa, ante la versión de que el técnico está obligado a vencer este domingo a Cruz Azul para seguir al frente del equipo.

Yo no he escuchado ningún ultimátum, pero todo el plantel lo apoya porque es un buen timonel y una excelente persona, agregó el guardameta, quien ayer recibió en Coapa la visita del entrenador de porteros de la selección nacional, Alberto Aguilar.

Los americanistas no estamos pensando que ante los Cementeros peligre el puesto de Ramírez, porque en el conjunto “la exigencia es cada día, siempre tenemos presiones y objetivos que conseguir.

Aquí se pide al máximo y debemos aprender a jugar con eso. En las Águilas hay un estilo de vida diferente a todos los equipos y pensamos en jugar y ganar, no en otra cosa.

Al ser elemento de fuerzas básicas, Ochoa entiende la importancia del clásico ante Cruz Azul: “Es un partido diferente, se vive de otra forma y es un juego vital para nosotros y para la afición.

Son dos equipos con una gran tradición y desde chico uno lo vive con la familia. Hay mucho roce deportivo y uno quiere ganar este tipo de encuentros para que nuestra gente esté contenta.

El club de Coapa suma 15 partidos consecutivos sin derrota ante La Máquina, mientras Ochoa, en sus seis años de carrera –los cumplirá el próximo lunes– no ha conocido la derrota en el llamado clásico joven. Sin embargo restó importancia a los números.

“Son simplemente estadísticas y cada juego es distinto. Eso es pasado, lo importante es el partido que viene. En un clásico nunca se puede asegurar nada y hay que jugarlo, aunque éste también lo quiero ganar.

Chucho Ramírez, presionado por la falta de buenos resultadosFoto Notimex

No será un duelo igual a todos los anteriores. Debemos obtener los tres puntos porque no tenemos de otra, dijo, y se negó a hacer algún comentario sobre el reto del celeste Javier Orozco, quien afirmó que los cementeros son superiores a los amarillos, hombre por hombre.

Yo no tengo ninguna declaración de eso, respeto la opinión de todos, atajó.

Su recuerdo más agradable en partidos ante los Cementeros fue cuando los eliminaron en la semifinal del Clausura 2005, porque se trató de mi primera liguilla y mi primer pase a la final. Eso siempre lo tendré grabado.

Ochoa se mostró orgulloso y satisfecho de lo que ha conseguido en su trayectoria, y aclaró que nadie me ha regalado nada, todo ha sido producto de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación. Se dicen fácil seis años, pero es una posición difícil en la que hay que ser muy regular.

El juvenil arquero sabe que tiene competencia para el puesto titular del Tricolor porque en México siempre se ha exigido a los arqueros y eso es bueno porque nos hace no bajar los brazos.

Al respecto, Alberto Aguilar insistió en que en la selección nadie está seguro ni descartado y todos son elegibles, hasta en la Liga de Ascenso, donde se da seguimiento a Cuauhtémoc Blanco y podrían observar a algún buen candidato para el representativo nacional.