Teherán, 9 de febrero. La Organización de Energía Atómica iraní informó del inicio, hoy, de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, insuficiente para la fabricación de armas nucleares, y dejó abierta la posibilidad de intercambiar combustible nuclear con las grandes potencias.

Se estableció una cascada de 164 centrifugadoras en la planta de Natanz, que producirá entre tres y cinco kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento por mes para el reactor de investigación de Teherán, lo que “representa el doble de nuestras necesidades –de 1.5 kilos–”, precisó el titular de la organismo iraní, Alí Akbar Salehi.

La decisión de lanzar el proceso de enriquecimiento de uranio fue notificada el lunes a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), cuyos observadores estuvieron presente durante el proceso en la planta de Natanz.

Irán, que enriquece uranio a un grado de entre 3 y 5 por ciento y que para la fabricación de una bomba atómica tendría que estar enriquecido al 90 por ciento, dijo haber tomado esta decisión tras el bloqueo de las negociaciones con las potencias internacionales que le entregarían combustible para su reactor, que produce isótopos médicos para pacientes con cáncer.

El portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, indicó que las conversaciones para el intercambio de uranio pueden continuar, pero precisó que al tener que construir nuevas plantas nucleares en el futuro para cubrir nuestras necesidades energéticas y medidas, también tenemos que considerar el combustible que necesitarán estas plantas.

El anuncio iraní suscitó la reacción de las potencias occidentales, entre ellas Estados Unidos, cuyo presidente, Barack Obama, aseguró que la comunidad internacional avanza bastante rápido hacia la imposición de un amplio abanico de sanciones.

Pese a la postura (iraní) de que el poder nuclear es sólo para uso civil, continúa buscando un camino que conduzca al armamento, y eso no es aceptable por la comunidad internacional, apuntó, si bien, al igual que Irán, dejó abierta la puerta para la reanudación de las negociaciones.

Frente a lo que considera una provocación, la Unión Europea reiteró que está dispuesta a tomar las medidas necesarias para acompañar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en su elaboración de nuevas sanciones.

Israel, enemigo de Irán, llamó a la comunidad internacional a imponer sanciones paralizantes, mientras Rusia estimó que la decisión iraní hace emerger dudas sobre sus ambiciones nucleares, pero rechazó una solución militar

Por el contrario, China abogó por incrementar los esfuerzos diplomáticos, en tanto que Brasil consideró que la aplicación de más sanciones no dará resultado y apostó por el diálogo.

En tanto, el ministro del Exterior italiano, Franco Frattini, afirmó en Roma que miembros de milicias pro gubernamentales iraníes intentaron asaltar su embajada en Teherán, luego de lo cual anunció que su gobierno no enviará representante a la conmemoración por el aniversario de la revolución islámica de 1979, el 11 de febrero.

Por último, miembros de las milicias voluntarias basiji se manifestaron este martes en la capital iraní y atacaron con huevos y piedras las representaciones diplomáticas de Italia y Francia mientras gritaban consignas contra esas naciones, como muerte a (Silvio) Berlusconi y muerte a (Nicolás) Sarkozy, en referencia al primer ministro francés y al presidente italiano.

Los basijis acusaron a las embajadas de apoyar la conspiración, es decir, las protestas que sacuden a la república islámica desde la controvertida relección del presidente Mahmud Ahmadinejad, en junio pasado.

Las fuerzas del orden iraníes se mantienen alertas en torno a otras sedes diplomáticas, como las de Holanda y Alemania, ante las que en principio los manifestantes tenían la intención de acercarse para protestar, si bien no llegaron a hacerlo.