El pianista presentará su disco en el Polyfórum Cultural Siqueiros
Miércoles 10 de febrero de 2010, p. 9
Leer sueños es posible por medio del arte; un arte puede explicar a otro, afirmó el pianista Abraham Barrera, quien con tres de sus hermanos integra el cuarteto de jazz B4 y que ahora grabó su primer disco con piezas de su autoría, titulado Leyendo sueños (del catálogo de Urtext), todas inspiradas en las esculturas de Carlos Aguilar.
Leyendo sueños será presentado el 11 de febrero en el Polyfórum Cultural Siqueiros, magnífico recinto para escuchar a los cuatro hermanos Barrera con sus armonías en temas como: El mago, Los mimos, Confía en mí y El ángel de la música, que forman parte de las 17 composiciones de este álbum de dos discos con sonidos que evocan y transmiten emociones.
Barrera expresó: Quiero compartirle a la gente el deseo de soñar por medio de mi música, que se imagine paisajes, sentimientos, etcétera. Tuve contacto con la obra de Carlos Aguilar cuando tenía 16 años; desde el primer momento me influyó muchísimo, pero en ese entonces no pude traducirlo en palabras. Fue hasta 16 años después, al tener contacto con toda su obra y con él mismo, al observar el movimiento de las esculturas, cuando lo convertí en música. Claro que ya había cursado la carrera de pianista y composición de manera autodidacta; es decir, ya tenía los elementos necesarios para interpretar las emociones que me provocaba la escultura
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La obra escultórica de Aguilar está realizada básicamente en bronce. “Él siempre deja abierto mucho espacio para la imaginación. En su obra Los mimos pone a éstos corriendo encima de una pelota o con diferentes máscaras, que pueden ser la de la ira, de la tristeza o de la nostalgia. Recrear cada escultura con la música permite a la gente imaginar los sentimientos. Además, el tema que da título a este álbum, Leyendo sueños, está inspirado en la obra literaria de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Macha; esto es, incito a viajar por medio de mi música para que imagine algunos fragmentos literarios.
Escuchar la música es como entrar a un sueño; hay gente que sueña que puede volar, pues en ellos todo es posible, y cuando el público escuche mi música podrá entrar en un sueño.
En busca de espacios
Eligió 16 esculturas para hacer igual número de temas. La portada del disco es un óleo con la imagen de Abraham al piano pintado por la esposa de Aguilar, Angélica Gómez. Cualquiera pensaría que la escultura no tiene movimiento, pero es todo lo contrario.
Barrera estudió la carrera de piano clásico en la escuela Ollin Yoliztli y en la Nacional de Música y tomó clases particulares con la maestra Ninoshka Fernández, con Ignacio Gutiérrez y con Enrique Neri.
En esta producción se escuchan ecos e influencias de los maestros de jazz, así como la rica sonoridad de los sones y huapangos. Como buen jazzista recurre a la tradición latina, con dejos de Paquito de Rivera. Leyendo sueños sintetiza 16 años de procesamiento artístico, más cuatro meses de producción.
Abraham iba por la calle y le venían las armonías. Las tarareaba. De hecho, toda la música la compuse en aviones, hoteles, aeropuertos y espacios de espera. Siento un compromiso con mi país para hacer música y tocarla para los mexicanos. Muchos no tienen acceso directo a este tipo de música, por lo que voy a comunidades apartadas, plazas públicas, a zonas marginadas, etcétera. Uno es músico sólo cuando la gente escucha las creaciones. No hay que victimizarnos por las condiciones sociales o culturales, por la falta de presupuesto. Entiendo mi labor como un compromiso social.
Abraham Barrera ha trabajado acompañando al piano a artistas como Guadalupe Pineda, Emmanuel, La Quinta Estación y Alejandra Guzmán, quienes, precisó, atraen multitudes, pero lo mío es ir abarcando espacios poco a poco
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La cita para oír Leyendo sueños es el 11 de febrero, a las 19 horas, en el Polyfórum Cultural Siqueiros. Entrada libre. Para comunicarse con Abraham se puede ingresar a la página www.abraham-barrera.com o al teléfono 5586 4605.