El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz Torres, descartó que los problemas que enfrentan el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Santander en España, puedan repercutir en el sistema financiero mexicano (donde operan sus filiales), debido a que las leyes mexicanas obligan a las instituciones crediticias a mantener operaciones bancarias autosustentables y elevados niveles de capitalización.

La situación financiera y la operación que realiza el BBVA-Bancomer y Santander en México están regidas por las leyes del país. Son solventes, sólidos y prudentes. No vemos un descalabro, puntualizó el funcionario.

Los bancos en México se encuentra bien capitalizados, pero difícilmente alcanzarán los niveles de rentabilidad que tuvieron en 2006 y 2007, por lo que ahora tendrán que trabajar muy duro para afianzar su posición en el mercado, afirmó el Babatz en conferencia de prensa.

Agregó que en 2009 los bancos se vieron obligados a crear 116 mil millones de pesos en reservas para riesgos de crédito, derivadas del mayor nivel de deterioro de cartera, así como de las nuevas reglas establecidas por la CNBV.

La comisión anunció recientemente que trabaja en una nueva regulación para obligar a los bancos a extender las reservas crediticias por pérdidas esperadas a los créditos que otorgan al consumo en general, hipotecario y comercial, cosa que anteriormente sólo ocurría en la cartera de tarjeta de crédito.

En ese sentido, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Ignacio Deschamps, descartó que las modificaciones anunciadas a la metodología de cálculo para la generación de reservas de crédito vaya a representar un costo superior al que la banca ya reserva para tarjetas bancarias.

Compartimos la filosofía de esos cambios (...) Es una práctica sana que realmente evita que cuando se presenten ciclos muy negativos se pueda presentar una situación de insuficiente cobertura de los riesgos de una institución bancaria, señaló luego de participar en un foro organizado por la Universidad Iberoamericana.

El presidente de la CNBV detalló que en 2009 el gasto en estimaciones preventivas para riesgo de crédito fue de 97 mil millones de pesos en el caso del crédito al consumo; de 11 mil millones en el del comercial, y de 8 mil millones de pesos en el de vivienda o hipotecario. El monto destinado a la creación de reservas preventivas para el crédito al consumo tuvo un incremento anual de 14.1 por ciento, y de 120 por ciento sobre las existentes en 2007.

Las disposiciones de la CNBV para la creación de reservas preventivas para riesgo, en el caso de las tarjetas de crédito, reflejó de manera más efectiva las pérdidas esperadas por dichas instituciones para los próximos 12 meses, dijo.

También, apuntó, en 2009 la banca realizó el mayor reconocimiento de pérdidas por incumplimiento de pago en la cartera de crédito, de tal manera que el monto de quitas y castigos ascendió a 100 mil millones de pesos, 31.6 por ciento mayor al observado en 2008.

En crédito al consumo, las quitas y castigos pasaron de 65 mil millones de pesos en 2008 a 87 mil millones en 2009; en la cartera de crédito comercial aumentó de 4 mil a 7 mil millones de pesos, y en la de vivienda descendió de 7 mil a 6 mil millones. Las comisiones cobradas disminuyeron 7.4 por ciento, dijo que el mercado crediticio en el país se encuentra muy concentrado en los grandes bancos, principalmente en la cartera de vivienda, donde Bancomer abarca más de 40 por ciento.