En unas cuantas horas, los consejeros nacionales del PRD aprobaron las alianzas electorales con los otros partidos integrantes de Diálogo para la Reconstrucción de México –PT y Convergencia– y con Acción Nacional para algunos estados; la ruta crítica para la restructuración del partido; el método para integrar comisiones y órganos; su presupuesto anual y su participación en la discusión de la reforma política, entre los 11 puntos que contempló la orden del día de su sesión de sábado y domingo.

La concreción de las alianzas con el PAN para Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Durango y posiblemente Quintana Roo fue defendida con argumentos como acabar con gobiernos caciquiles que cancelan libertades y derechos, pero también como vía para incrementar la votación nacional del partido rumbo a 2012.

En el plan anual de trabajo del PRD para este año se admite que la deficiencia en la estructura electoral se ha traducido históricamente en la ausencia de un piso consistente de votación, pues en mil 360 secciones no hemos obtenido voto alguno, y en 26 mil 913, nuestra votación es menor a 5 por ciento en los últimos procesos electorales, aunado a que en 5 mil 912 tenemos menos de cuatro afiliados en cada una. Esta deficiencia ha determinado, entre otras cosas, que en elecciones importantes, como la pasada presidencial, no contáramos con la totalidad de las actas para defender nuestro triunfo.

El paquete de temas se desahogó en cuestión de horas, con el control implantado desde la mesa directiva del consejo sobre la participación de consejeros en las discusiones. Por ejemplo, para las alianzas, en cada caso, dos intervenciones en pro y dos en contra.

Convocado en primera llamada para las 10 de la mañana del sábado y en segunda, una hora después, la sesión empezó casi a la una de la tarde. Se decretó receso para la comida a las 4:30, luego de centrarse el debate en torno al discurso inaugural del presidente del partido, Jesús Ortega, y reinició cerca de las 7 de la noche, para concluir pasada la una de la madrugada del domingo.

En esta última etapa, se dio la aprobación de los temas trascendentales, con la participación oscilante de entre 110 y 130 consejeros, de poco más de 320 activos.

La dirigencia resaltó en varios de los documentos distribuidos que el PRD requiere de las alianzas electorales en algunos estados para volverse a posicionar y frenar el avance del PRI. Las alianzas son lo más común en las contiendas electorales, resaltó Ortega en entrevista al final del consejo, citando a Michelangelo Bovero.

El problema es que en nuestro país una alianza se ve como engendro, como escándalo, porque apenas estamos entrando en una vida democrática con muchos trabajos. Se tiene que vivir lo que se vive (sic) en esas comunidades (donde se plantean alianzas con el PAN) para entender la necesidad de terminar con esos oprobiosos gobiernos en esas entidades: atraso, obstrucción de derechos, cancelación de libertades, gobiernos casi omnímodos. La izquierda tiene entre sus propósitos renovar gobiernos y sacar a personajes que cancelan libertades y derechos.

La comisionada política, Dolores Padierna, resaltó después que el documento aprobado por el consejo sólo autoriza alianzas en Oaxaca, con candidato de izquierda (Gabino Cué); en Hidalgo, con candidata ciudadana; en Durango, con división del PRI, estilo Leonel Cota y Ricardo Monreal, y en Quintana Roo, con abanderado del PRD. Y acordamos que en ningún caso aceptaríamos respaldar a una persona que pertenezca al PAN o al PRI.

Sostuvo que en Puebla –donde el presidente estatal del partido, Miguel Ángel de la Rosa Esparza, denunció que el gobernador Mario Marín le está apostando a comprar el voto de los consejeros estatales perredistas para que voten contra una eventual alianza social opositora al continuismo del PRI– irán con Enrique Doger, a quien recientemente la Comisión Estatal de Procesos Internos del tricolor negó el registro como precandidato a la gubernatura.

En el programa anual de trabajo del PRD 2010 se definen cuatro tareas prioritarias: afiliación y reafiliación, reconociendo que el manejo del padrón de militantes suele adjetivarse como sesgado y tendencioso.

Organización territorial para la eficiencia electoral, admitiendo que el PRD tiene una deficiencia estructural en materia de cobertura territorial, consistente en no contar con presencia permanente en los 64 mil 935 secciones del territorio nacional, generando con ello bajas votaciones y falta de cobertura de la estructura electoral.

Programa nacional de formación y capacitación para las campañas electorales, donde se subraya como indispensable replantearlas, y poniendo el acento, en la formación y capacitación de sus dirigentes, candidatas(os) y militantes en general.

Y programa nacional de activación y movilización de sectores sociales, con el reconocimiento de que el PRD no cuenta con información específica sobre las organizaciones, grupos y movimientos sociales que le son afines en los estados.