En diciembre de 2009 el financiamiento directo otorgado por la banca comercial al sector privado se contrajo 3.4 por ciento, con lo que acumuló ocho meses consecutivos de retroceso, debido al entorno recesivo que enfrenta la economía nacional y a la incertidumbre de los consumidores.

De acuerdo con informes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la peor caída se registró en el financiamiento con tarjeta de crédito que bajó, sólo entre noviembre y diciembre del año pasado, alrededor de 7 mil 244.5 millones de pesos. Esto equivale a una caída de 3 por ciento.

Según analistas del grupo financiero Scotiabank, la participación del crédito directo al sector privado –dentro del financiamiento total de la banca comercial– pasó de 82 por ciento en diciembre de 2008 a 72.1 por ciento en diciembre de 2009. Lo anterior se explica por una sensible baja en el saldo del financiamiento al consumo, luego de la mayor cautela por parte de los bancos para otorgar créditos de estre tipo, dijo el analista del grupo financiero, Miguel Ángel Medrano.

Según los últimos reportes de la CNBV sobre el financiamiento otorgado por la banca privada que opera en el país, la cartera total de crédito al consumo se contrajo en 8 mil 151.2 millones de pesos sólo de noviembre a diciembre de 2009, a pesar del mayor consumo que anualmente se registra en ese periodo debido a las compras navideñas.

Dentro del indicador del crédito al consumo, el componente con mayor peso es el de tarjetas de crédito, que sufrió la caída más pronunciada en el mes de referencia, con una baja de 7 mil 244.5 millones de pesos, que representa una variación mensual de 3 por ciento.

Al respecto, el analista Miguel Ángel Medrano explicó que en diciembre el financiamiento directo al sector privado disminuyó 3.4 por ciento real anual (-6 por ciento en noviembre), acumulando ocho meses con reducciones, en línea con el entorno recesivo que enfrentó la economía de México (la contracción de la actividad económica redujo tanto la demanda como la oferta de crédito). Sin embargo, el deterioro fue el menos acentuado en los últimos cuatro meses, lo que sigue confirmando un posible cambio de tendencias.

El financiamiento a la vivienda, precisó, aceleró su dinamismo y ya se encuentra en etapa de crecimiento, a un ritmo de dos dígitos (11.8 por ciento real anual en diciembre, frente a 8.7 por ciento en noviembre).

“Por su parte, el financiamiento a las empresas, que es el más relevante por el monto que representan en el financiamiento total, también parece corroborar un cambio de tendencia, luego de que registró un modesto avance de 0.3 por ciento real anual, revirtiendo dos meses de contracciones (-0.3 por ciento en octubre y -0.7 por ciento en noviembre).

El crédito al consumo por tercer mes consecutivo moderó su tasa de contracción al pasar de 21 por ciento real anual en noviembre a 19.9 por ciento real anual en diciembre, sintetizó el analista del grupo candiense Scotiabank.